Un toxicómano cacereño al que ayer se iba a juzgar en la Audiencia Provincial por un delito de detención ilegal y dos delitos de lesiones no llegó a sentarse en el banquillo. El Ministerio Fiscal había propuesto la absolución del acusado, pero imponiéndosele la medida de sumisión a tratamiento de la politoxicomanía que padece, por un periodo de cinco años, en un centro médico o establecimiento adecuado.

Esta medida fue aceptada por la defensa del acusado, por lo que al llegarse a acuerdo entre las partes, el juicio no se celebró. El acusado resulta absuelto, pero tendrá la obligación de someterse a cinco años de tratamiento.

Se argumenta, para ello, que el acusado "se encontraba en un estado de psicosis tóxica por abuso de cannabis, y presentaba un cuadro psicótico que anulaba totalmente sus capacidades", cuando cometió los hechos. Estos ocurrieron en noviembre del 2004, cuando mantuvo a su compañera sentimental dentro de su domicilio, sin dejarla salir, utilizando para ello la fuerza en algunas ocasiones, durante seis días. "Hasta que acudió la policía nacional, a la que avisó el hospital Virgen de la Montaña tras haber recibido una llamada telefónica de la mujer".