Nueve fines de semana de arresto, sustituible por una multa de 216 euros, así como la privación del derecho de conducir vehículos de motor y ciclomotores por un periodo de un año y seis meses es la pena que el Juzgado de lo Penal ha impuesto a un conductor que atropelló a una mujer y su hijo.

Francisco Javier M. F., de 34 años, ha sido juzgado, y declarado culpable de un delito de lesiones causado por imprudencia grave, por unos hechos que ocurrieron hace un año. El juez considera probado que en la madrugada del 9 de mayo del 2004 Francisco Javier M. F. conducía ebrio y, tras saltarse un semáforo en ámbar, impactó contra B. T. J. y su hijo I. H. T., "que debidamente cruzaban la vía".

Tras el atropello, se hace constar asimismo, el acusado salió del coche por unos instantes, pero al observar que los heridos estaban atendidos "abandonó el lugar sin facilitar dato alguno identificativo".

FINAL TRAGICO Todo sucedió tras una noche de fiesta. En Cáceres se celebraba el Festival Womad y el ahora condenado había estado en el recinto ferial desde las diez de la noche hasta las tres de la madrugada. Posteriormente fue a la zona de La Madrila "y hacia las 10.30 horas, pese a haber ingerido gran cantidad de bebidas alcohólicas durante la noche y la madrugada, decidió regresar al lugar donde se alojaba en el vehículo".

El accidente se produjo cuando, procedente de la avenida de Alemania, iba a tomar la avenida de España y rebasó el semáforo existente en esta vía, a la altura de Caja Extremadura, que se encontraba en ámbar, e impactó contra la mujer y su hijo.

Como se ha indicado anteriormente, se marchó del lugar sin identificarse, pero su vehículo fue localizado dos horas después por la policía, que procedió a su detención. Se le sometió a las pruebas de determinación etílica, arrojando unos resultados positivos de 0,87 miligramos.

Como consecuencia del atropello, la mujer sufrió fractura de peroné, contusión craneal y hematoma en el muslo izquierdo; y su hijo sufrió contusión tibial y craneal, pero "los perjudicados han renunciado a las acciones civiles que les pudieran corresponder al haber sido indemnizados", incluye la sentencia.

Estos hechos han sido declarados constitutivos de un delito de lesiones causadas por imprudencia grave, y por él ha sido ahora condenado el responsable.