El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a dos años y tres meses de prisión a un preso que se encontraba cumpliendo condena en el Centro Penitenciario de la capital cacereña por golpear a otro con una muleta provocándole una contusión en la cabeza y un brazo roto. Un cigarro fue el desencadenante de la discusión entre los dos internos en el patio del centro, que acabó con una contusión en la cabeza y un brazo roto de uno de los presos. A consecuencia de los golpes recibidos el agredido tardó en curar de la incisión en la cabeza y la fractura en el brazo 79 días. Por estos hecho, la juez le condena por un delito de lesiones agravado por uso de instrumento peligroso y le obliga además a pagar al agraviado 4.345 euros. La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres.