Un conductor de ambulancias, cuya identidad responde a las iniciales F. P., ha pagado con el despido su presunta temeridad al sufrir un accidente de tráfico con la ambulancia y seis pacientes en su interior, uno de ellos en camilla, cuando perseguía "a gran velocidad" a otro vehículo cuyo conductor le debía cincuenta euros.

Ninguno de los enfermos que viajaban en la ambulancia resultaron heridos, pero sí denunciaron el suceso al Servicio Extremeño de Salud, lo que desembocó en la inmediata rescisión del contrato del conductor. Este tiene recurrido el despido en los tribunales y el juicio se aplazó la semana pasada en el Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres. Este diario ha tratado sin éxito de ponerse en contacto telefónico con el afectado.

El suceso es de lo más insólito, según reconoce Eulalia Fontán, la gerente del Consorcio de Ambulancias de Extremadura, que tiene concertado con la administración el servicio de traslado sanitario en la región y engloba a las siete empresas del sector. "Nunca había ocurrido un hecho de tal gravedad y afortunadamente no pasó nada", señala.

Recuerda que el consorcio tiene a 750 conductores en plantilla y realiza más de 1.500 servicios al día en toda la geografía extremeña. "La profesionalidad y el trato de los conductores --especifica Fontán-- es uno de los aspectos que reciben la mejor valoración de los usuarios en las encuestas que realizamos".

EL INCIDENTE Aunque el caso se ha dado a conocer ahora por la inminente celebración del juicio por el despido, el incidente ocurrió hace tres meses, el pasado 4 de agosto en Madroñera. Según relata una de las pacientes que viajaba en la ambulancia en su escrito de reclamación al Servicio Extremeño de Salud, vieron cómo el conductor indicaba algo a través de la ventanilla al conductor de otro vehículo.

Cuando este coche les rebasó, el conductor de ambulancias inició su persecución. "Se dedicó a perseguirlo a gran velocidad por las calles. Después de muchas vueltas, el coche siguió de frente y el de la ambulancia, al ver una calle, dijo: "Por aquí le corto el paso". Y tiró por ella, pero al ir a gran velocidad y querer cortarle el paso, se produjo el choque", relata textualmente la reclamante en la denuncia a la que ha tenido acceso este diario.

"Ahora sí que la hemos liao ", dice que exclamó el conductor de la ambulancia tras la colisión. Siempre según esta versión, F. P. se bajó de la ambulancia despreocupándose del estado de los pacientes. La reclamante asegura que únicamente se dirigió a ellos cuando se les iba a trasladar de ambulancia para pedirle a ella que no dijera nada de la persecución, siendo entonces cuando le confesó que el otro hombre le debía dinero.

La mujer de otro paciente, que corroboró la denuncia anterior, manifiesta en otra reclamación que dos días después, cuando les recogió el mismo conductor, ella le espetó: "¿Vamos a capturar hoy a alguien, hijo?". Respondiéndole él, según manifiesta en la denuncia: "No sabemos, todavía es muy temprano y no sabemos lo que va a pasar" .

La empresa conoció los hechos 7 días después, según confirmó Juan José Tello, presidente de Angeles Amigos, y le abrió un expediente que terminó en el despido. El juez dictaminará si era procedente o no.