Los conductores del transporte público que prestan su servicio en el recorrido del ferial han dirigido, a través de la empresa concesionaria de los autobuses urbanos, un escrito a la alcaldía en el que informan de que se sienten inseguros a causa de los sucesos que a última hora, entre las 4.30 y las 6.30 de la mañana, se producen. La alcaldesa, Carmen Heras, se hizo ayer eco de esta denuncia de los trabajadores, "que están molestos y sufren vejaciones, dicen en su denuncia, por parte de algunos chavales que están incontrolados", comentó.

Heras anunció ayer que la Concejalía de Infraestructuras estudiará una reordenación de la actual parada del ferial, donde suceden los incidentes, para controlar las colas y las aglomeraciones que se producen a última hora. Se haría "un canal o pasillo --dijo--, que revise la actual forma de entrar". Heras lamentó "tener que hablar de esto, pero es que los conductores se sienten indefensos".

Esta denuncia de los conductores no es nueva, ni los incidentes, que se vienen repitiendo desde hace meses. El último ocurrió la madrugada del pasado domingo, cuando se produjo una pelea dentro de uno de los vehículos, muy cerca de donde se sienta el conductor, y fue necesaria la intervención de varios agentes de la policía. Uno de los implicados tuvo que ser trasladado al hospital de la Montaña. Además, durante la noche se tuvo que desalojar a algunos usuarios que accedían por la puerta trasera del vehículo para no pagar billete.

A causa de éste y de otros incidentes se tuvieron que suspender los últimos viajes del servicio de la línea del ferial, que no acaba hasta las 6.30 de la mañana. Este recorrido tiene un vehículo las noches del jueves y el viernes y dos, de 150 plazas cada uno, la noche del sábado. Los altercados en verano tienen lugar tras finalizar la pista del hípico, que debe cerrar a las 5.30 horas.

Uno de los incidentes que se produce cada vez con más frecuencia es que por parte de los usuarios se activa el sistema de seguridad para la apertura de la puerta trasera, un mecanismo que bloquea los frenos del coche. El temor que existe, además del de un atropello por las aglomeraciones que se producen para subir al autobús, es que el pulsador se active cuando el autobús transite por la rotonda.

La alcaldesa anunció ayer que tiene previsto entrevistarse con los representantes de los conductores de los autobuses urbanos. También se refirió a las quejas recibidas en el consistorio por ruidos de la pista de verano, recordando que es una concesión del gobierno anterior con la que el grupo socialista no estaba de acuerdo. Aseguró que éste es "un tema en vías de solución" y que pasa por cumplir el horario de cierre, las 5.30 horas de la mañana, y por "la colaboración" de los empresarios para que el nivel del volumen de la música sea el adecuado.