La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha comunicado al ayuntamiento que ha retirado la autorización de vertido de las aguas tratadas en dos de la tres depuradoras de la cuenca oeste, según afirmó ayer, a preguntas de este diario, la concejala delegada de Medio Ambiente, María Teresa González. La edil explicó que la decisión no es firme, que el ayuntamiento está todavía en plazo para presentar recurso de reposición y que mientras se resuelve se intentará alcanzar una solución conjunta con la confederación para seguir depurando y vertiendo las aguas residuales de zonas en las que están empadronados 9.000 habitantes.

La CHT propuso el 25 de octubre del 2010 la apertura de dos expedientes de sanción, basándose en que los vertidos tratados en las instalaciones de la carretera de Malpartida y de Aldea Moret se vertían con niveles de depuración por debajo de los exigidos en las dos resoluciones de la CHT de 21 de enero de 2008, en las que se prorrogaba la autorización de los vertidos en el arroyo de Tallón (la depuradora de la carretera de Malpartida) y en el regato de las Muesas (la depuradora de Aldea Moret).

González consideró ayer que la decisión de retirar la autorización de vertidos solo afecta a estas dos depuradoras. La tercera instalación de la cuenca oeste presta servicio al polígono de las Capellanías y también se proyectaba para las áreas residenciales de Sierrilla y de R-66-A. En esta planta se estarían consiguiendo unos valores adecuados en el tratamiento de las aguas residuales.

González recordó que la falta de financiación de la administración central impide que ahora se puedan ejecutar las previsiones del plan nacional de calidad de las aguas, que incluía a Cáceres para encontrar una solución definitiva en la depuración de las aguas residuales procedentes de la cuenca oeste. La edil explicó que se ha pedido una reunión con la presidenta de la CHT para encontrar la solución temporal que permita seguir tratando y vertiendo las aguas residuales.

PREGUNTA DEL PSOE

De las depuradoras de las aguas residuales se habló ayer en la comisión municipal de Fomento a raíz de una pregunta del grupo municipal socialista, que durante la anterior legislatura gestionó con la CHT la incorporación de Cáceres al plan nacional para calidad de las aguas. Miguel López, concejal socialista que participó en estas negaciones, reclamó ayer que se retomen las conversaciones con la CHT para que dé una solución definitiva a los vertidos.

El edil también reclamó que se dé continuidad al expediente informativo abierto en la anterior legislatura para exigir responsabilidades a los que proyectaron la ejecución de las depuradoras de la cuenca oeste, dado que sus problemas para depurar se están dando desde que entraron en funcionamiento en 2002.

El informe redactado por el instructor nombrado para tramitar este expediente concluyó que el proceso de depuración que se proyectó y colocó en las instalaciones no puede alcanzar rendimientos superiores al 60% en la eliminación de la contaminación de las aguas residuales porque "el sistema empleado no es el adecuado para aguas residuales urbanas".

López insistió en que se debe seguir con las actuaciones iniciadas la pasada legislatura y "depurar responsabilidades". En los mismos términos se manifestó ayer IU, que en un comunicado pidió que "hay que depurar responsabilidades en la ejecución del proyecto de las depuradoras, que no han funcionado nunca".

OBRA TERMINADA Y NO CEDIDA

Por otra parte, el gobierno aseguró que por parte de la CHT no se han dado todos los pasos necesarios para que el ayuntamiento pueda hacerse cargo de las obras de mejora de la planta de tratamiento de agua, pese a que han concluido, por eso "es imposible mantener y explotar algo que no ha sido cedido", afirmó.