La sección segunda de la Audiencia Provincial ha confirmado la que probablemente es la condena más alta impuesta a un maltratador en Cáceres, según distintas fuentes de la abogacía consultadas por este diario.

Hace algo más de tres meses, concretamente el 15 de noviembre pasado, el Juzgado de lo Pena condenaba por amenazas y violencia psíquica continuada contra su exesposa a Juan Carlos López Hernández, natural de Uruguay. Se le impuso una pena de cinco años de prisión --tres por un delito de violencia psíquica habitual y dos por un delito continuado de amenazas--, además de una multa de unos 4.800 euros por un delito de quebrantamiento de una orden de alejamiento de su exmujer.

El procesado recurrió la sentencia ante la Audiencia, que ya ha resuelto. El fallo estima parcialmente el recurso de Juan Carlos López, concretamente en lo referente a la condena impuesta por el delito de quebrantamiento de condena, que la revoca, pero "mantiene integramente todos los demás pronunciamientos de la sentencia apelada".

REINCIDENTE Así pues, siendo la sentencia de la Audiencia ya firme, Juan Carlos López deberá cumplir una condena de 5 años de prisión, así como otras penas impuestas referentes a la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por cinco años y la prohibición de acercarse o comunicar con su exmujer y sus dos hijos y de acudir a la ciudad de Cáceres en diez años.

La condena del Juzgado de lo Penal, ahora ratificada por la Audiencia, es la sexta que por la violencia psíquica y las amenazas ejercidas contra su exmujer durante años se impone a Juan Carlos López. También es la más dura, pues las ocasiones anteriores se resolvieron con multas y ahora conlleva prisión.

Los hechos por los que el pasado 10 de octubre se enfrentó a su sexto juicio se venían produciendo desde hacía años, aunque se agravaron cuando en 1999 Ivonne, casada con Juan Carlos desde 1980, decidió venir a España "para huir de él". Su esposo la siguió hasta Lugo, "pero las amenazas eran tan reiteradas que obligó a Ivonne, ya atemorizada, a abandonar el domicilio conyugal e ir a casas de acogida".

Ya en Cáceres, donde Ivonne llegó en diciembre de 1999 y donde ha contado con protección policial, su exmarido "ha mantenido todos estos años una actitud instigadora, amedrantadora y amenazante, llegando incluso a materializarse, en ocasiones, en amenazas de muerte", por lo que fue juzgado y condenado hasta en cinco ocasiones anteriores, recogía la última sentencia dictada contra él.