El Consejo General de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España ofrece una serie de consejos a los propietarios de viviendas que quieran alquilarlas a estudiantes, de forma que puedan cerrar la operación con éxito y sin ningún tipo de problemas:

ELEGIR BIEN: Lo aconsejable es mantener una entrevista con todos los estudiantes que van a ocupar la casa, incluso con sus padres, a fin de evaluar su actitud y aclarar las responsabilidades en caso de daños.

TODA LA VIVIENDA: Es preferible alquilar el piso como una única unidad, en lugar de hacerlo por habitaciones. La renta es única y la responsabilidad del pago solidaria. De esta forma los mismos inquilinos cubren posibles vacantes y responden del impago de uno de ellos.

EQUIPAMIENTO: Los estudiantes buscan pisos amueblados de forma funcional y con buena presencia. La visibilidad es determinante.

AVALES: Resulta fundamental fijar una fianza que cubra posibles desperfectos. Se puede añadir una garantía suplementaria, pero como máximo del mismo importe que la fianza.

POR ESCRITO: Hay que formalizar un contrato que reporte seguridad jurídica y recoja las garantías del cumplimiento del contrato. Los inquilinos deberían pedir el certificado de eficiencia energética.

INVENTARIO: Es recomendable realizar un inventario detallado con todo el contenido de la vivienda (muebles, electrodomésticos, menaje, elementos decorativos...) y el estado de los mismos, de forma que pueda realizarse una comprobación una vez finalizado el curso.

BUENA ATENCIÓN: Hay que cuidar a unos buenos inquilinos estudiantes porque la etapa universitaria es larga. Conviene atender sus solicitudes para la correcta habitabilidad de la vivienda.