La asociación de consumidores advierte de que a la hora de comprar un aparato hay que tener en cuenta que, para el mismo nivel de prestaciones, unos consumen hasta un 60% más. Un modelo de 3.000 frigorías/hora gasta unos 1,4 kw/h, lo que equivale a unos 0,80 euros. La plancha consume casi el doble.

Intente que un técnico visite el lugar en el que se instalará el aparato antes de la compra, para conocer la cantidad de frigorías y el modelo más conveniente. No olvide que deben ser colocados por profesionales y pida siempre presupuesto.

Exija factura detallada para no tener problemas ante posibles reclamaciones. Si la instalación no está incluida, pida otra factura.

Asegúrese de que el modelo elegido tiene termostato con lectura numérica de temperatura, y sensores de ambiente con programador de tiempos y temperatura. Un grado más de frío puede implicar un 8% más de consumo eléctrico.

Instale la unidad exterior en las fachadas norte o en patios sombríos. Protéjala de la luz directa con un tejadillo.

No separe en exceso la unidad exterior de la interior. A más distancia, mayor será también el consumo.

Regule el termostato a 25 grados. Recuerde que cada grado que disminuya la temperatura, aumentará el gasto energético un 8%, pero no el confort. Además, las dolencias pulmonares y de garganta por contrastes de temperatura están más que demostradas. Una diferencia superior a los 12 grados con el ambiente exterior no es saludable para la persona.

Limpie regularmente los filtros (cada dos semanas). Un filtro sucio, además de empeorar la calidad del aire, aumenta el consumo.