• En el caso de que las tuberías o las acometidas sean de plomo, deje correr el agua del grifo antes de consumirla, sobre todo si no se ha utilizado durante seis horas o más.
  • Los niños y las mujeres embarazadas son especialmente vulnerables y no deberían consumir agua que lleve plomo, ya que puede acarrear graves alteraciones en el desarrollo físico y mental.
  • De hecho, toda la población debe extremar el cuidado. La OMS dice que no hay riesgo bajo, que no existe un nivel seguro de exposición porque se acumula en el organismo.
  • En caso de sospechar que la casa tiene tuberías de este material, debe usarse preferentemente el agua fría en vez de caliente, ya que ésta arrastra más plomo.
  • En cuanto sea posible, hay que sustituir las tuberías por materiales que no contaminan el agua de consumo.