El anuncio de la concejala de Asuntos Sociales y viceportavoz del Gobierno, Basilia Pizarro, de hacer del bloque C de la calle Ródano un edificio de servicios múltiples provocó ayer una unánime reacción de consenso entre los movimientos sociales de Aldea Moret que, en declaraciones a EL PERIODICO, apoyaron la iniciativa municipal y solicitaron premura al ayuntamiento para efectuar los desalojos de las viviendas y convertir el edificio más conflictivo y marginal de Las Minas en un referente para la participación ciudadana.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Santa Bárbara, Guadalupe Iglesias, en cuyo distrito se encuentra el inmueble, consideró positiva la creación de este centro, aunque estimó que la edil ha sido poco concreta: "Primero nos dijeron que el bloque se derribaba, después que allí se levantaría una plaza... en abril hablaron del desalojo y aún no se ha hecho nada". Iglesias pidió actuaciones rápidas, advirtió que en el bloque hay droga, marginación y delincuencia y recordó que "hace muchos años" que el barrio pide soluciones.
Felipa Llanos, presidenta de La Esperanza, apuntó que la idea del ayuntamiento le parece "fabulosa", aunque convino igualmente que la acción municipal debe ser "rápida" porque en situaciones de marginalidad "hay que actuar de raíz". Alabó la acción de la Agencia Extremeña de la Vivienda, que está arreglando los bloques que dependen de la Junta. La dirigente vecinal destacó la labor del ayuntamiento en materia de limpieza: "Conyser viene a diario con barrenderos y máquinas", aunque demandó más zonas verdes así como la reposición de papeleras.
Juan Manuel Trejo, presidente de Santa Lucía, apostó por el centro social: "Tendrían que haber actuado hace años porque un lugar así no puede estar junto a un colegio, unas pistas y una piscina". Francisco López, secretario del poblado minero,
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