El ayuntamiento abrió el pasado sábado el plazo de abono en voluntaria del Impuesto de Bienes Inmuebles rústico y urbano, que es el impuesto municipal directo más significativo y también el que más ingresos genera. En los presupuestos del ayuntamiento para el ejercicio del 2004 se prevé una recaudación por este impuesto de 11,5 millones de euros, un 23% más que lo presupuestado el año anterior. El IBI afecta a más de 60.000 bienes inmuebles del municipio de Cáceres y el plazo para pagar este tributo finalizará el 5 de octubre.

El tipo impositivo que aplica el ayuntamiento no varía desde el ejercicio del 2002, y es del 0,49% del valor catastral del inmueble, que en la mayoría de los casos está muy por debajo del valor de mercado. La previsión de unos mayores ingresos sin subir el tipo obedece, según cálculos del gobierno local, a un aumento de las unidades a las que se aplica este tributo.