El Ayuntamiento de Cáceres iniciará los trabajos de demolición del puente de San Francisco este verano, según confirmó ayer el concejal de Obras, José Joaquín Rumbo de la Montaña. La desaparición del puente permitirá al consistorio hacer realidad su proyecto de reordenación urbana de la zona este de la ciudad, uno de los más ambiciosos de la nueva legislatura de José María Saponi.

Rumbo, en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, explicó que el proyecto tiene que pasar por la mesa de contratación, un trámite que se realizará de forma inminente. Añadió que la intención del consistorio es comenzar las obras cuanto antes y que, para ello, ya se ha avanzado en las expropiaciones y en la negociación de la compra de casas y terrenos, especialmente de la calle Mira al Río.

El concejal recordó que las obras permitirán construir una auténtica nueva ronda y que las elecciones han retrasado el inicio de los trabajos.

La eliminación del puente de San Francisco forma parte de un plan integral de reordenación urbana del sureste de la ciudad, que pretende hacer más transitable para peatones y conductores el trayecto Mira al Río-Fuente Rocha, actualmente uno de los puntos negros del tráfico cacereño, puesto que soporta una intensidad media diaria de más de 5.000 vehículos.

Con el nuevo proyecto que maneja el equipo de gobierno municipal, el puente será sustituido por una glorieta, en cuyo centro se colocará una réplica del viejo puente de San Francisco, que era de un ojo, ya que el actual se realizó en 1972. Con esta medida, Mira al Río se convertirá en una vía de 10 metros de ancho.

El coste total del plan integral es de 2.511.000 euros (415 millones de pesetas). El pasado 25 de abril, en este mismo periódico, se avanzó que la subcomisión europea encargada de evaluar los proyectos presentados en el área de Extremadura, Alentejo y Zona Centro había dado luz verde a la financiación del 75% de este plan.

Cáceres presentó junto a Plasencia y Castelo Branco, ciudades que participan en la asociación Triurbir, dos proyectos para su financiación con cargo a la iniciativa Interreg III, que está sufragada con fondos de la Unión Europea. Precisamente, uno de esos proyectos era el de Mira al Río. El otro era el del edificio embarcadero, en Aldea Moret, donde, según dijo Saponi, se levantará "un Guggenheim en Cáceres".

NOSTALGIA

Los vecinos de la barriada de San Francisco volvieron a reiterar ayer la nostalgia con que dirán adiós al puente, sin duda, el edificio más emblemático de la zona y uno de los más tradicionales del paisaje urbano cacereño. El primero en reaccionar fue el presidente de la asociación de vecinos Juan Burgos, que aunque consideró que era una pena que se derrumbara el puente, sí estimó la obra como una necesidad prioritaria para solucionar los intensos problemas de tráfico que arrastra a diario esta zona de Cáceres, nudo de conexión con Madrid.