El alcalde de Malpartida de Cáceres, Antonio Jiménez, anunció ayer que cederá una nave del polígono industrial Las Arenas a Extremeña de Esmaltes y Barnices para que pueda continuar su actividad y garantizar así el mantenimiento de los 33 puestos de trabajo --casi todos ellos gente del pueblo-- que están en el aire tras el dramático incendio que arrasó la factoría malpartideña, la industria más importante de la localidad y una de las más rentables de Extremadura.

Jiménez comentó que la nave está situada en la primera fase del polígono y que es de propiedad municipal. Actualmente está ocupada por unos ganaderos y aunque la previsión era que la abandonaran en septiembre, el alcalde intentará agilizar los trámites para que los actuales ocupantes la dejen antes de esa fecha y la factoría pueda reiniciar parte de su actividad "hasta que se arreglen --dijo-- los desperfectos provocados por el fuego".

Durante estos días la empresa está ocupando una sala de la casa de la cultura, donde están trabajando los administrativos, comerciales y contables de la factoría. Allí se han dispuesto cinco ordenadores. El material se está ordenando y los empleados están contactando con los proveedores.

Extremeña de Esmaltes y Barnices tenía sus seguros en regla. La Guardia Civil está investigando las causas del siniestro, aunque todavía no se ha emitido una comunicación oficial puesto que el trabajo de la Benemérita se está viendo retrasado por las altas temperaturas que aún conserva el interior de la empresa.

El incendio se produjo en torno a las doce del mediodía del pasado domingo y prácticamente asoló los 5.000 metros cuadrados de superficie de la planta de Malpartida de Cáceres.