El procedimiento para embargar cuentas abiertas en entidades bancarias a los contribuyentes que tienen deudas con el consistorio se ha iniciado, según fuentes afectadas. Aún no se ha trabado ninguna cantidad, pero, una vez que ha comenzado el proceso, podrían ejecutarse los primeros embargos en próximos días.

No es la primera vez que el consistorio procede al embargo de bienes. La diferencia es que ahora es una actuación generalizada, que afecta, con independencia del importe del débito, a todos los que no hayan abonado la deuda en fase voluntaria o ejecutiva, pedido su aplazamiento o pago fraccionado o estén pendientes de la resolución del recurso, en caso de presentarse.

El reglamento general de recaudación se aplica hasta su última consecuencia, al igual que se hace en otras administraciones. Este endurecimiento en la actuación contra los contribuyentes que no pagan se venía anunciando desde la anterior legislatura, cuando se optó por reforzar los servicios de recaudación con la convocatoria de un concurso para que una empresa colaborase en la gestión recaudatoria ejecutiva de los tributos municipales.

En las últimas semanas, y previo a que se iniciase la fase de embargo, se ha notificado a contribuyentes los procedimientos de apremio abiertos por ingresos de derecho público (tasas, impuestos, multas y otros) no satisfechos en el periodo voluntario y correspondientes a los ejercicios que no han prescrito (las deudas prescriben tras transcurrir cuatro años desde la última notificación), por lo que la mayoría son débitos del periodo 1999-2003.

DOMICILIO DESCONOCIDO También se ha publicado en el BOP listados, con más de dos mil recibos, de contribuyentes, a los que no se ha podido notificar la providencia de apremio en su domicilio habitual, que no han abonado aún el impuesto de vehículos del 2003, cuyo periodo de pago voluntario terminó en mayo.

Al cierre del 2002, el ayuntamiento tenía pendiente de cobro 38,6 millones, y en el verano se calculó que 28.200 contribuyentes (personas físicas y jurídicas) tenían deudas por recibos de los últimos 15 años. Cuando en octubre acabó el plazo para abonar el IBI, no se habían pagado 8.500 recibos por 1,4 millones.