El Ayuntamiento de Cáceres espera retomar esta misma semana las obras que se están desarrollando en la calle Alzapiernas para la instalación de unas escaleras mecánicas, una actuación que lleva dos meses parada por la aparición de unos restos de una antigua canalización de agua, que han tenido que ser analizados por los servicios regionales de arqueología.

La alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, aclaró ayer lunes que hasta el consistorio «no» ha llegado ningún escrito oficial de la Junta de Extremadura que certifique que se puede continuar con la obra, por lo que ha mostrado su preocupación porque la idea era terminar el proyecto antes de Semana Santa, ya que el corte de la calle afecta a vecinos y comerciantes de la zona.

«Según han trasladado los arqueólogos, nada impide que podamos continuar con la obra pero hasta que no llegue la orden expresa no podemos seguir con el trámite», ha insistido la regidora cacereña, que confía en que «esta misma semana se pueda retomar el trabajo para tranquilidad de todos».

Nevado desea que se puedan cumplir los plazos que ella mismo dio cuando dijo que la escalera debería estar instalada el 1 de abril. «Espero que lleguemos a tiempo para que los turistas y los cacereños puedan disfrutar de la obra», insistió ayer en declaraciones a los medios sobre este asunto, tras visitar otras actuaciones que se están desarrollando en la zona de La Madrila.

Así, la alcaldesa recalcó que la intención del equipo de Gobierno es «desbloquear» este asunto. Algo que también señaló ayer el concejal de Obras, Víctor Bazo, quien explicó que los arqueólogos han valorado que los restos son del siglo XX y «no tienen valor», pero el informe de la Junta «no ha sido remitido todavía».

Ese informe debe determinar si las obras deben continuar a mano o se puede utilizar maquinaría para seguir con la preparación del terreno. «Llevamos dos meses con estos problemas», se lamentó el concejal.

Las escaleras mecánicas de Alzapiernas se instalarán hasta la mitad de esta cuesta, desde la calle Parras, para evitar que se forme un embudo debido a la estrechez que presenta la calle en su tramo inferior, que seguirá teniendo peldaños y una rampa. Las obras, que se van a ejecutar a través de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), están presupuestadas en 425.000 euros. Además se construirá un paso de peatones nivelado en una plataforma que unirá las calles San José y Zurbarán, para ofrecer otro itinerario complementario entre Obispo Galarza y el casco antiguo. El proyecto incluye también las mejoras de la calle Sánchez Varona y Felipe Uribarri.

Las obras de accesibilidad de esta zona se complementan con la reforma de la plaza Obispo Galarza, que ya está en marcha y que actuará sobre 1.500 m² de acerado y 500 m² de vial. Dicha plaza, convertida en la principal tarjeta de visita de los turistas, ganará espacio peatonal, será más segura y tendrá un aspecto acogedor con árboles y un nuevo jardín vertical.

MESA DE RUIDO / Elena Nevado y Víctor Bazo se refirieron ayer a las obras de Alzapiernas durante la visita a otras obras desarrolladas en la calle Doctor Fleming, en la zona de La Madrila, donde se han producido durante años numerosos problemas por el ruido de los locales nocturnos que impedían el descanso de los vecinos.

Al ser preguntada por este asunto, la alcaldesa señaló ayer que La Madrila «ha dejado de ser un problema de ruido para la ciudad», gracias a la adaptación de los locales a la normativa, que ha hecho que la convivencia que se reclamaba en la zona «sea pacífica».

No obstante, la responsable municipal adelantó ayer que la Mesa del Ruido se tendrá que reunir porque «sigue habiendo problemas en la ciudad», en zonas donde hay que compaginar la vida de los vecinos y el ocio. «La gente que sale tiene que ser consciente de que hay otros que están durmiendo», recalcó Nevado, insistiendo en que «ahora mismo el ruido no es un problema en La Madrila».