El tráfico se cortará en la avenida de España, las calles de los obispos y Gómez Becerra y sus aledaños el próximo 22 de septiembre con motivo del Día Sin Coche, según informó el concejal de Seguridad y Movilidad, Andrés Licerán. El Ayuntamiento de Cáceres trabaja ya en la programación de una actividad que dará a conocer con todo detalle en las próximas semanas pero que incluye la gratuidad del servicio de autobuses urbanos durante esas 24 horas «para impulsar el transporte público», dijo el edil.

Igualmente, en la jornada se potenciará el uso de las bicicletas y de los vehículos de movilidad personal, línea en la que lleva trabajando el consistorio desde su toma de posesión con el objetivo de promover un modelo de ciudad más sostenible, a través de un plan a gran escala que está en estudio.

Tal como publicó este periódico el pasado mes de julio, entre las medidas de ese plan se incluyen aparcamientos disuasorios gratis en torno a la ciudad y en suelo público con la intención de que los cacereños eviten acercarse al centro en coche, por lo que estarán bien conectados con el transporte público, según las previsiones que maneja el ejecutivo local.

Otras propuestas del plan serían el carril bici, con su ampliación, una idea que parte del proyecto europeo Dusi, ya aprobado en la anterior legislatura de la mano de la diputación, que conectaría la capital cacereña y Casar de Cáceres. Además, están en marcha los cuatro kilómetros del parque del Príncipe y los accesos a los barrios circundantes y otros raíles del exterior de la ciudad que se pretenden integrar con los de la zona centro. El gobierno municipal adelantó igualmente que en ese plan de sostenibilidad vial plantea la incorporación de bicicletas eléctricas.

En la línea de ganar espacios para el peatón, el PSOE apuesta por la progresiva peatonalización del casco urbano, como ha manifestado en varias ocasiones, aunque en este sentido aún no ha dado detalles de cómo será una política, la de quitar terreno al coche, que comenzó en 1995 siendo alcalde de la ciudad el socialista Carlos Sánchez Polo con el cierre de la calle San Pedro y del primer tramo de Donoso Cortés, una medida entonces no exenta de polémica. Eran los años en que por la parte antigua se circulaba con normalidad, algo a lo que empezó a poner veto José María Saponi, primer edil que redujo los accesos de vehículos a la ciudad monumental en el año 2003 y que lo hizo a través de la instalación de los pivotes que siguen funcionando en la actualidad.

APARCAMIENTOS / No obstante, los aparcamientos en la zona intramuros siguen siendo una asignatura pendiente, a falta de un párking en el entorno de la ciudad monumental puesto que los proyectos que se han manejado en anteriores legislaturas en Santa Clara, Tenerías, plaza de las Canterías o plaza Marrón nunca han salido adelante. Y eso que el plan especial del casco antiguo, redactado en 1990, incluía la construcción de nada menos que nueve párkings, algo que en el momento actual resulta inviable.

El de plaza Marrón se planeaba para 137 vehículos, Santa Clara, con 237, y Tenerías, con 200. El más destacado de ellos fue el que se proyectó en el huerto del convento de Santa Clara, con un aparcamiento robotizado, es decir, un párking tecnológico en el que unas plataformas en movimiento se encargarían de estacionar el vehículo, sin necesidad de que el usuario tuviera que acceder con su coche para hacerlo. Hubiera costado 2.900.000 euros.

La construcción de todos ellos habría supuesto una solución a los problemas de aparcamiento en la zona monumental. La realidad es que, a lo largo de los años, se ha avanzado en peatonalización pero no se ha ejecutado una política racional de aparcamientos en intramuros, que fue perdiendo plazas sin apenas alternativas: 90 estacionamientos suprimidos por la bandeja de la plaza Mayor y los 35 que había en la plaza de Obispo Galarza antes de la construcción del párking. Además, entre Fuente Nueva, Damas y la plaza de Las Candelas se suprimieron más de 40. Antes del cierre al tráfico, la capacidad en las plazas de la parte antigua llegaba a 150 vehículos.

Mientras estas cuestiones se dilucidan, medidas como las del Día Sin Coche crean, al menos, concienciación de la necesidad de dejar el automóvil aparcado. En el año 2000, la Comisión Europea declaró la celebración del Día sin Coche para el 22 de septiembre. Todos los años, en esta fecha se impulsan actuaciones para concienciar sobre el uso responsable del tráfico motorizado y promover alternativas ecológicas como el transporte público, la bicicleta o vehículos eléctricos. Desde muchos ayuntamientos se toman medidas destinadas a reducir el tráfico durante esta data, como la gratuidad del transporte público, por ejemplo.

Cada día circulan por el casco urbano de Cáceres casi 90.000 vehículos y la mayor parte de los desplazamientos motorizados se concentran en apenas una decena de vías, cuyo ranking de densidad de tráfico lo encabeza la céntrica calle Gil Cordero, una de las entradas a la ciudad, seguida de la avenida Juan Pablo II, acceso desde la carretera de Mérida.