El ayuntamiento extremará el control en la expedición de tarjetas de aparcamiento para personas con discapacidad y movilidad reducida. La Comisión Municipal de Accesibilidad acordó ayer la revisión de la ordenanza reguladora de esta materia para conocer todas las casuísticas que se dan en la ciudad y adecuarla con el fin de conceder tarjetas solo a aquellas personas que realmente las necesiten.

La medida se plantea también que los sitios reservados para aparcamientos sean los adecuados y adaptar esta normativa municipal a las directrices que marca el Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. La comisión, formada por asociaciones y las concejalías de Asuntos Sociales y Desarrollo Local, también se reunirá con los taxistas para que las personas sordas puedan mandar un mensaje de móvil para solicitar un servicio.