Diez días llevan los vecinos de ocho bloques de pisos de la calle Tolerancia de La Mejostilla sin poder acceder a sus patios. Están precintados debido al peligro a que los techos se vengan abajo, tal y como contó este diario. Son dos grandes patios comunes, uno por cada cuatro portales. El material de los falsos techos es escayola, a excepción de algún fragmento de la comunidad de los portales 1 y 3 que son de pladur.

Desde el Ayuntamiento de Cáceres explican que se trata de una situación que comenzó en 2017. Los bloques 1 y 3 sufrieron roturas y despredimiento de algunas de las placas de escayola que forman el techo. A raíz de ello, se presentó una denuncia vecinal y se reparó, de manera puntual, a cargo de la comunidad de vecinos de dichos bloques. Ya que hay una comunidad por cada dos portales. En total suman cuatro.

Sin embargo, en noviembre de 2018 una nueva denuncia por los mismos daños, pero en otro fragmento, hace que el ayuntamiento envíe técnicos para que revisen la zona. Estos perciben desperfectos en más techos y enviaron un informe al administrador, que en este caso se trata de Fincas Hidalgo, según informa el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello. La comunidad vecinal de los bloques 1 y 3 volvieron a arreglar el desperfecto en los techos. Esta vez decidieron utilizar otro material. En lugar de escayola, pladur.

Fue el 9 de enero de 2019 cuando el consistorio envió un documento en el que se informaba de los daños al adminsitrador, para que las comunidades repararan los techos. Aunque no se obtuvo respuesta alguna. «Se presentó una notificación en la que se avisaba del riesgo e incluso del posible precinto y se envió al adminsitrador. Tenemos constancia de que lo ha recibido, pero no me consta que hubiera respuesta», declara José Ramón Bello. El día 19 de marzo, se firmó una nueva documentación, se remitió y volvió a suceder. «Nadie se puso en contacto con nosotros, aunque tenemos el acuse de recibo», desvela Bello.

Después de reiterados avisos y de seis meses intentando solventar el problema, se vieron obligados a dar el siguiente paso. El día 19 de este mes, la Policía Local precintó por orden del ayuntamiento los dos patios de los ocho pisos. «No es empeño personal, es lo que marca la ley y así se está haciendo», recalca. El consistorio reafirma que con esto, lo único que se persigue es evitar daños personales. «Los informes tienen elementos gráficos», aclara. «Siempre hemos velado por la seguridad y el bien de los vecinos. El adminsitrador de fincas ha recibido requerimientos y nunca ha respondido», asevera.

Una vez pasaron días con el cordón en los patios, vecinos se pusieron en contacto con el consistorio para informarse sobre lo ocurrido. No obstante, según informa Bello «no me consta que el administrador haya llamado hasta el momento».

Por el contrario, según fuentes consultadas por este diario, el adminsitrador de fincas habría entregado al consistorio un informe, pero a día de hoy no hay constancia de ello en el ayuntamiento. Además, miembros vecinales aseguran que hasta hoy, lunes 29 de julio, el ayuntamineto no podría darle respuesta ni solventar la situación, ya que el técnico que se encarga de este trabajo se encontraba de vacaciones, según algunos vecinos han podido saber. En cambio, el consitorio desmiente que esto suceda y asegura que siempre hay técnicos que puedan abordar la situación.

Finalmente, el concejal de Urbanismo asegura que el cierre era necesario para no lastimar daños mayores. Por la tardanza, se ha abierto un expediente sancionador. «Habrá que valorar la responsabilidad de no haber hecho las correspondientes obras si se ha notificado y se ha perseguido, así va a continuar hasta que se solucione. Hasta que no se reparen los techos, no se quitará el precinto», apostilla.