El hospital Nuestra Señora de la Montaña comenzó siendo un hospital general civil, que abrió en 1833 en el convento de Santo Domingo gracias a la Junta de Caridad Municipal. Más tarde se trasladó al convento de San Francisco pero por cuestiones de salubridad se decidió construir uno nuevo, en el enclave que ahora ocupa. Se levantó en 1884 y costó 573.000 pesetas, aunque hasta 1893 no llegaron los primeros enfermos. Documentos y fotografías antiguas de este hospital pueden verse en una exposición en la sala Pintores 10.