Los más de 10.000 residentes de La Mejostilla y de otras barriadas del noreste de la ciudad dejarán de consumir agua del Calerizo tras la Semana Santa, según los cálculos que maneja la compañía Canal de Isabel II. La previsión más optimista es que toda la ciudad se abastecerá del Guadiloba a principios de la próxima semana. La más pesimista es que no será hasta mayo. Lo más significativo de esta intervención, con una inversión de poco más de un millón, es que se pone punto y final a más de un siglo de consumo de agua del Calerizo, primero del pozo de la Esmeralda y luego del pozo del Marco, que aún sigue operativo.

La presión del colectivo vecinal de La Mejostilla y la ampliación de la capacidad de depuración de la estación que trata el agua del Guadiloba, que hace que el Calerizo ya no sea imprescindible para garantizar el suministro, llevaron al gobierno municipal a aprobar hace ahora un año la renovación de la red de agua en el noreste, un proyecto que presentó el concejal de distrito, Santos Parra.

La finalización de la ampliación de la depurada y del cambio de la red prácticamente han coincidido. La primera ya está acabada, con lo que se dobla la capacidad de depuración, y de la segunda sólo faltan dos acometidas a la red general, poner dos tramos de tuberías en las inmediaciones de la escuela de Empresariales y realizar una prueba de presión en el tramo comprendido entre la N-521 y la avenida Héroes de Baler.

UNA INTERVENCION NECESARIA

La ampliación de la planta de tratamiento de agua del Guadiloba era una obra prioritaria porque su capacidad de depuración era en determinadas épocas del año inferior al consumo en la ciudad, por lo que no se podía prescindir del suministro del Calerizo, del que se abastece todo el noreste de Cáceres y que es un agua de mayor dureza que la del Guadiloba, lo que provocó las reiteradas quejas de los vecinos de La Mejostilla, especialmente por los daños que la cal provoca en sus electrodomésticos. Además, el ayuntamiento se enfrentaba a otro problema: la red de abastecimiento de agua para el norte del municipio se tenía que adaptar, ya que el mayor crecimiento que experimentará Cáceres en los próximos años se producirá en esta zona, donde está prevista la construcción de más de 4.000 viviendas.

La obra de renovación de la red la está realizando Canal de Isabel II, y el consistorio amortizará su coste durante los ochos años que restan de la concesión a esta empresa del servicio de suministro de agua. La ampliación de la depuradora se adjudicó a la Ute formada por Hispanagua-Santano.