El nuevo reglamento del servicio municipal de abastecimiento de agua, que el pasado miércoles se llevó al pleno de la corporación local, establece que con independencia de su estado de conservación, ningún contador de consumo de agua o aparato de medida podrá estar instalado ininterrumpidamente por un periodo de tiempo superior a los diez años. Una vez que pase este periodo, el contador tendrá que ser levantado y desmontado en su totalidad para ser sometido a una reparación general, según se precisa en el reglamento, que es uno de los documentos que forman parte del expediente de la nueva concesión del servicio local del ciclo integral del agua (abastecimiento y depuración).

Otro de los puntos destacados de la nueva normativa respecto a los contadores es que todos los aparatos medidores de caudales que se instalen para controlar o medir los consumos de cada abonado serán propiedad del ayuntamiento, que, a través del suministrador del servicio, los instalará, mantendrá, verificará y los repondrá con cargo a los gastos de explotación del mismo, salvo cuando la avería sea imputable a una negligencia del usuario, en ese caso se pasará el correspondiente cargo al abonado, según se especifica en la nueva norma.

El reglamento se presentó en la comisión informativa de Economía y Contratación celebrada el pasado 4 de octubre para su dictamen. Según se destacó por parte del ayuntamiento, no se entregó ninguna alegación. El dictamen de la comisión para su aprobación se llevó al pleno extraordinario que la corporación municipal celebró el día 6.

El reglamento de funcionamiento del servicio, que además cuenta con un anejo técnico, detalla los derechos y deberes de los consumidores y se trata de un documento "absolutamente novedoso", según destacó el presidente de la comisión local de Economía, Lorenzo de la Calle.

Las reparaciones que se realicen en los contadores solamente podrán llevarse a cabo por personas o entidades que cuenten con autorización de la delegación provincial de la consejería correspondiente, según se especifica en el reglamento del servicio, además cada vez que un contador o aparato de medida sea sometido a un arreglo general se deberá grabar una letra ´r´ y los dos últimos dígitos correspondientes al año de la reparación.

DOS REPARACIONES En otro punto del documento se precisa que cuando un contador o aparato de medida haya sido sometido a dos reparaciones generales periódicas, éste quedará forzosamente fuera de servicio al haber finalizado su plazo de vida útil. En el reglamento no se incluye cómo se repercutiría a los gastos de explotación la reposición y mantenimiento de los contadores. Esto se tendrá que desarrollar en la ordenanza fiscal que se apruebe con la entrada en servicio de la nueva concesión.