La Delegación del Gobierno en Extremadura emitió a las 03.30 horas de la madrugada de ayer un comunicado en el que confirmaba que el contenedor cargado de diclorometano que se averió a su paso por la estación de Renfe de Cáceres ya estaba en territorio portugués. Tal como adelantó ayer este diario, no fue hasta las 22.30 del sábado cuando un camión custodiado por la Guardia Civil de Cáceres pudo llevarse la carga hasta la frontera de Caya.

Desde la delegación gubernativa se informó de que el camión llegó a Caya a las 0.30 horas de ayer, donde técnicos de la empresa propietaria se hicieron cargo del mismo. Explicó igualmente que el traslado del contenedor se realizó utilizando la plataforma de un camión de gran tonelaje, "con todos los permisos oportunos para el transporte de mercancías peligrosas". El Gobierno también insistió en que el traslado se realizó con la escolta de "miembros de la Guardia Civil y especialistas en productos químicos de Protección Civil".

EN ALERTA La fuga de diclorometano fue detectada el sábado por los operarios de Renfe mientras revisaban un tren de mercancías procedente de Portugal con destino a Bilbao. La revisión forma parte del protocolo habitual que se sigue en las estaciones cuando se trata del transporte de mercancías peligrosas.

Al encontrarse la fuga de este producto, tóxico y que puede llegar a reaccionar de forma corrosiva y muy violenta, se activó un dispositivo de seguridad en la ciudad que se prolongó durante más de seis horas.

La operación consistió en apartar el tren de la zona utilizada por los viajeros y establecer un control perimetral de 500 metros para garantizar la seguridad de las personas. El convoy se situó concretamente en la vía 4, a unos 100 metros del edificio de viajeros de la estación. No fue necesario ni el desalojo ni la evacuación de Renfe, tan sólo se controlaron los accesos al andén y los viajeros entraron y salieron con normalidad. Tampoco el tráfico de trenes se vio afectado.

El tren permaneció en la estación hasta las 14.30, hora en que fue trasladado hasta Grúas Docu, donde una grúa de gran tonelaje levantó del convoy el contenedor averiado y lo depositó en una góndola que lo llevó hasta un solar privado que está junto al concesionario de Mercedes. Cuando llegó a ese solar, el contenedor ya no vertía fluido, según advirtió la Delegación del Gobierno.