Existe una queja generalizada que los ciudadanos han comunicado reiteradamente a EL PERIODICO. Se trata de la escasez de contenedores de pilas en la ciudad, pese a sus fuertes efectos contaminantes. Además, los pocos recipientes instalados en los Puntos Limpios casi siempre están a tope y es imposible depositar una sola pila más. Muchos optan por meterlas en bolsas y dejarlas colgadas al lado del contenedor, pero tampoco es la solución más adecuada.