Luis Salaya cuenta con una ventaja que no tuvo su antecesora Carmen Heras. El partido que el PSOE tiene a la izquierda no le retirará su apoyo cuando se trate de asuntos decisivos para el gobierno municipal, aunque mostrando al mismo tiempo sus diferencias en otras cuestiones fundamentales. Esto se ha visto este miércoles y se verá hoy en el pleno de la corporación municipal. Ayer los tres ediles del grupo municipal de Unidas Podemos comparecieron en una rueda de prensa para explicar sus aportaciones a los presupuestos de 2021, que anunciaron apoyar desde un principio. Y hoy será Unidas Podemos el grupo más crítico con el gobierno socialista cuando se aborde en el pleno de la corporación el comienzo del expediente para contratar la concesión de la recogida de la basura. Heras se quedó sin apoyo al presupuesto y tampoco al contrato de concesión de la gestión del agua.

«Este gobierno no nos gusta, pero la alternativa nos gusta menos. Pero dentro de lo malo, tenemos que elegir lo menos malo», expresó con claridad el concejal de Podemos, Ildefonso Calvo, en la comparecencia de este miércoles de los ediles de Unidas Podemos. Calvo afirmó que con el PSOE «tenemos profundas diferencias» que «se van a poner de manifiesto» en el pleno de hoy. Podemos recriminará al gobierno que al menos no haya estudiado previamente la posibilidad de que la gestión de este servicio vuelva a ser pública. Y el gobierno, probablemente a través de su portavoz Andrés Licerán, explicará a los morados que una gestión pública es imposible por la falta de medios técnicos y personales del consistorio y por la inviabilidad de hacer inversiones que necesita el servicio y que se pueden financiar con cargo al contrato con la empresa que gestione la basura y la limpieza viaria con la nueva concesión.

Pero esta diferencia en una de las principales cuestiones que se abordarán en este mandato no impedirá que Unidas Podemos «siga trabajando con este gobierno en la medida de nuestras posibilidades», comentó Calvo, que intervino después de la portavoz del grupo municipal de Unidas Podemos, Consuelo López, que recordó que las relaciones con el gobierno socialista han mejorado desde que en diciembre denunciaron que no se estaban cumpliendo los acuerdos del pacto que para la legislatura firmaron hace un año las dos formaciones políticas. Desde esa denuncia, que era la segunda que se hacía en menos de un año, «el gobierno, y en concreto Luis Salaya, reaccionó», según aseguró la portavoz.

ACUERDO / Salaya necesita a Unidas Podemos, aunque los morados no estén en el gobierno, para ganar estabilidad, lo mismo que necesita que Teófilo Amores no se vaya de la corporación para contar con su apoyo. Y a Unidas Podemos le viene bien mantener esa relación para hacerse visible dentro de la corporación y que se lleven a la práctica sus propuestas. Aunque haya diferencias, que se verán muy claras hoy, ambos se necesitan. Una prueba es la comparecencia de este miércoles de Podemos en la que se pudo desgranar inversiones y políticas que se van a llevar a la práctica fruto de ese acuerdo para la legislatura con el PSOE y de su respaldo a los presupuestos municipales.

López citó partidas concretas de los presupuestos que son resultados de iniciativas surgidas de su partido. Una es la creación de un itinerario peatonal con infraestructuras y alumbrado para comunicar Montesol y el Paseo Alto, acercar uno de los barrios que más está creciendo al centro. Y otra es la creación de una red de aseos públicos con cabinas autolavables que se colocarán en las inmediaciones de la plaza Mayor, la parte antigua y el parque del príncipe. El aumento de la dotación presupuestaria del instituto de Asuntos Sociales fue otro de los objetivos logrados que destacó López , además de «un plan de choque cultural» para tener «una programación propia» del ayuntamiento. También se ha incorporado un programa piloto para conseguir unos itinerarios más seguros a los centros escolares de la ciudad.

Pero lo que queda ahora por desarrollar del acuerdo entre los dos partidos es lo más difícil. El edil Raúl Martín citó uno de los asuntos para los que no hay partida en el presupuesto y que es difícil que lo haya en los próximos. Martín admitió que la discrepancia «es fuerte». Se trata de la constitución de un parque municipal de la vivienda con pisos suficientes para que desde el ayuntamiento se pueda intervenir en el mercado del alquiler. Y la otra cuestión en la que por ahora no hay resultados es en la reforma fiscal que Podemos está pidiendo. Estas revisiones se suelen hacer en el primer año de la legislatura, pero en este mandato, a causa del covid, eso ha sido imposible. La otra cuestión es la reestructuración del funcionamiento del ayuntamiento, otra tarea complicada porque, como dijo ayer López, «desde que entramos en el ayuntamiento -Podemos está en la corporación desde el año 2015- vimos que este ayuntamiento está funcionando igual que en los últimos 40 años».