El portavoz del gobierno local (PP), Rafael Mateos, ha mantenido contactos durante los últimos días con sus homólogos en los grupos de la oposición de cara al nuevo concurso de gestión del servicio público de estacionamiento limitado (zona azul). El contrato en vigor, que se formalizó en septiembre de 2012 con Cysex, está actualmente en periodo de prórroga. Por parte del gobierno no ha habido recientemente ningún pronunciamiento sobre cómo puede quedar la zona azul en la nueva concesión. El plan de infraestructuras para la movilidad urbana sostenible (Pimus) sí hace una propuesta de cómo ordenar este estacionamiento. El Pimus plantea su ampliación a otras calles del centro, aunque beneficiando a los residentes de cada zona para quienes sería gratuito.

Desde el gobierno local sí se comentó el pasado mes de noviembre, antes de iniciar los contactos con los grupos de la oposición y cuando ya se planteó la necesidad de un nuevo concurso, que su intención no era la de plasmar en la nueva concesión la propuesta que hace el Pimus, aunque sí se planteaba la ampliación de la zona azul en algunas calles, como en aquellas en las que parte de la vía ya tiene el estacionamiento limitado. Sobre las reuniones mantenidas con la oposición, como la de ayer con la portavoz de CáceresTú, Consuelo López, el gobierno no se pronunció al tratarse de encuentros "ordinarios" en los que no hay "nada nuevo".

PROPUESTA DEL PIMUS Sobre la actual configuración de la zona azul, en el Pimus, que se elaboró en la pasada legislatura, se precisa que no conforma un espacio compacto y que tiene una dimensión que es insuficiente, por lo que plantea su reordenación con la creación de tres áreas, en las que el aparcamiento sería gratuito para los residentes, mientras que el resto tendría que pagar y estaría limitado a entre una y dos horas.

Sí se refirieron ayer a estos contactos los portavoces del resto de grupos. El del PSOE, Luis Salaya, comentó que el encuentro fue informal y precisó que en la campaña electoral su grupo ya planteó "la sustitución de la zona azul por sistemas alternativos", como la colocación de discos sin coste para los conductores, aunque sí con una limitación del tiempo para aparcar.

"Se nos planteó la modificación de la zona azul y la redacción de nuevos pliegos de condiciones porque se cumplía el contrato, introduciendo alguna calle más. También se habló de una zona para residentes, pero sin concretar nada", comentó el portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, que es partidario de que la ordenación de la zona azul esté vinculada a un plan general de movilidad que tenga en cuenta otras situaciones como el transporte público.

No obstante, Polo reiteró que su grupo no está dispuesto a llegar a acuerdos con el gobierno mientras "no se tomen en cuenta" las mociones presentadas por Ciudadanos que se han aprobado en el pleno de la corporación y Laureano León siga compatibilizando su cargo de senador con el de concejal, una situación que Polo calificó de "inadmisible".

"Solo ha sido una toma de contacto para preguntarnos qué pensábamos de la zona azul, no ha habido más", explicó la portavoz de CáceresTú (Podemos), Consuelo López, sobre el encuentro mantenido en la mañana de ayer con Mateos. Recordó que la decisión de su grupo saldrá de la asamblea de la organización. No obstante, apuntó que la zona azul debe abordarse "dentro de un plan de ciudad, no como algo puntual, en el que también se tenga en cuenta el transporte público, los carriles para bicis...".

Si el órgano de contratación de la nueva concesión es el pleno de la corporación, el gobierno necesitaría el apoyo de alguno de los grupos de la oposición, dado que está en minoría en este órgano municipal.

El concurso de la zona azul se convocó en 2012 y el contrato se formalizó en septiembre de ese año. El pliego técnico especifica que son 807 plazas, aunque en estos tres años y medio ha habido cambios como la supresión de los estacionamientos en San Pedro de Alcántara y la ampliación en Virgen de Guadalupe.

En cuanto a los periodos de duración del contrato, los pliegos técnicos y administrativos no coinciden. El primero establece que será de dos años desde la fecha de comienzo del servicio, pudiéndose prorrogar en periodos anuales hasta un máximo de dos años, por lo que en este caso seguiría vigente. Sin embargo, en el administrativo se especifica que el contrato tendrá una vigencia de dos años que se empezarán a computar desde el mes siguiente a la firma del contrato, periodo que podrá prorrogarse durante un máximo de 12 meses, plazo que ya habría concluido.