El propietario del bar Sugar Cafe Lounge, ubicado en la parte alta de la plaza de Albatros (La Madrila), se enfrenta a una multa de entre 300 a 30.000 euros, así como al cierre temporal del local, por permitir presuntamente el consumo de estupefacientes en el establecimiento público.

Tanto el dueño como una docena de clientes fueron denunciados por agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional en un control antidroga desarrollado en el marco de la IV Fase de Intensificación del Plan Operativo de Respuesta Policial al Tráfico Minorista y Consumo de drogas de zonas, lugares y locales de ocio y diversión, según informó ayer la Delegación del Gobierno en un comunicado de prensa.

La actuación se llevó a cabo antes de Navidad. Los agentes decidieron intervenir en el local ante las fundadas sospechas de que en el mismo se consumían estupefacientes, por lo que se inspeccionó el establecimiento y se identificó y cacheó tanto al dueño, al personal y a los clientes que se encontraban en el mismo en ese momento.

EN TRAMITACION Como resultado de la operación, a los clientes se levantaron doce actas por tenencia de estupefacientes (principalmente hachís) y otras dos por consumo de drogas en lugares públicos. Al hostelero, se le incoó un acta por tolerancia en el consumo y otra por admisión de menores en establecimientos públicos. Por último, se presentaron dos denuncias por desobediencia a la policía.

Los 18 expedientes de infracción están actualmente en tramitación en la Subdelegación del Gobierno, que es la Administración competente en la materia y la encargada de determinar las sanciones que corresponda en cada caso.

Según la Ley Orgánica 1/92 de Protección de la Seguridad Ciudadana, la tenencia de estupefacientes, su consumo o la tolerancia del mismo en locales públicos están consideradas como infracciones graves, castigadas con multas que oscilan entre los 300 y los 30.000 euros.