Las quejas de los vecinos se han sucedido en las últimas semanas, y algunos han acudido personalmente al domicilio del presidente del residencial Cáceres el Viejo (Proexsa) para buscar una solución. Y es que la escasez de zonas de sombra en la nueva piscina olímpica de Mejostilla, con solo una veintena de sombrillas de brezo para todos los bañistas, ha disuadido a muchos usuarios de acudir al recinto temerosos de no encontrar refugio una vez en el interior. Sin embargo, el presidente ya ha contactado con los responsables de Conyser, empresa encargada del mantenimiento de las piscinas municipales, y éstos confirmaron ayer mismo su propósito de duplicar los parasoles en cuanto obtengan permiso del ayuntamiento.

"Se trata de un recinto nuevo y en principio no sabíamos la demanda que iba a registrar. Tiene más aceptación de lo previsto, acude bastante gente porque está muy próximo a las viviendas, y por tanto vamos a dotarlo de 40 sombrillas. Además, los árboles están recién plantados y tenemos que esperar a ver cómo evolucionan", explicó ayer Jesús Morán, director de Servicios de Conyser. La empresa también entiende que la sombra es especialmente necesaria "en una zona donde residen tantas familias con niños". A su juicio, "si esta instalación se desarrolla sin problemas, con el tiempo será una de las mejores porque cuenta con unas dotaciones fabulosas".

El recinto dispone de bar-terraza, vestuarios, tres piscinas (olímpica, de calentamiento y una de chapoteo recientemente construida) y un espacio deportivo con campo de fútbol. El presidente del barrio, Francisco Manuel Iglesias, pedirá al ayuntamiento otra pista donde puedan practicarse más modalidades, "porque el espacio es muy amplio". También ha solicitado una revisión de los precios de la terraza a raíz de algunas quejas, pero Conyser afirma que son más baratos en otros recintos.