Nada menos que 25 kilos de cacas de perros recoge a diario de las vías públicas de Cáceres la empresa concesionaria del servicio de limpieza, Conyser, según informó ayer a este diario la concejala de Medio Ambiente, Montaña Jiménez. 25 kilos son muchos kilos tratándose de excrementos caninos, una epidemia que va en aumento en la ciudad y que ha levantado una oleada de críticas en las redes sociales y ha promovido una campaña ciudadana y anónima con pegada de carteles incluida que pueden verse por toda la capital con la siguiente leyenda: «Que las huellas de tu perro queden en tu corazón... y no en la calle».

En los últimos meses han proliferado además carteles más explícitos en la calle Maluquer, en el R-66 o en el escaparate de la nueva tienda de tatuajes que han abierto en la calle Colón para mostrar el maletar, no contra los animales, sino para denunciar el incivismo de sus dueños.

Montaña Jiménez hizo ayer un serio llamamiento a los propietarios de las mascotas. «Las heces que no retiran los ciudadanos de las calles las recoge Conyser. Si aparecen en los parques que gestiona el ayuntamiento, las barren los operarios municipales, y si se trata de una zona verde que gestiona Thaler es esta empresa la que las quita», explica la concejala, que asegura que desde hace dos semanas, personal del ayuntamiento las elimina de las áreas caninas. «Todo el mundo tiene derecho a tener un animal, pero tiene la obligación de su cuidado», asevera la edil.

La cuestión no es baladí. Quistes, trastornos intestinales, larvas en los ojos... Hasta una docena de males pueden afectar, sobre todo, a niños que juegan con mascotas en los parques.

Pero no solo los parques, las aceras cacereñas están decoradas con estos monumentos escatológicos. Las cacas caninas nos invaden; eso sí, más en unas ciudades que en otras. Madrid, por ejemplo, supera con creces a Barcelona. Hace unos años, un estudio británico estimaba que los perros depositan a diario, solo en el Reino Unido, un millón de kilos de excrementos y 4,5 millones de litros de orina. En España, las cantidades de excrementos no deben estar muy lejos. Solo hay que tener en cuenta el caso de Cáceres, por ejemplo. Según las últimas estadísticas de población del ayuntamiento, la ciudad tenía 4.150 niños de entre 0 y 4 años a 31 de diciembre de 2017. Según el último censo canino municipal, la ciudad registra 4.237 perros (posiblemente haya más sin censar). Es decir, hay más perros que niños.

Según un informe hecho público por investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, los parásitos intestinales de las mascotas producen enfermedades de diversa gravedad. Las principales víctimas son los niños y las personas inmunodeprimidas (enfermos de sida, trasplantados y pacientes que siguen un tratamiento anticancerígeno).