Angelita Capdevielle, pianista e investigadora del folclore cacereño, tiene desde ayer su escultura en Cáceres. Está en el barrio que lleva su nombre, entre el parque del Rodeo y Moctezuma. Vecinos, familiares y representantes municipales se reunieron para recordar a la profesora de música, que falleció en 1972 en Cáceres y que recopiló en su obra Cancionero de Cáceres y su Provincia las tradiciones musicales que recogió en sus viajes por la provincia.

La concejala de Cultura, Cristina Leirachá, calificó a Angelita Capdevielle como "corazón musical de la Alta Extremadura". Leirachá repitió las palabras que el maestro Solano dedicó a la investigadora en la carta necrológica que dirigió a los familiares de la pianista tras su fallecimiento. El mismo mensaje lo repitió el alcalde, José María Saponi, al referirse a que personajes como la investigadora Angelita Capdevielle "han dejado huella, que queda como un testimonio para futuras generaciones".

"Era una maravilla de persona", subrayó Carmina Burgos, su sobrina, que habló en representación de la familia de la investigadora durante un homenaje que no constó solamente de palabras, sino también de folclore gracias a la actuación de los jóvenes de la Escuela Municipal de Danza.

La escultura dedicada a Capdevielle, que es obra del escultor Antonio Fernández, se suma a otras inauguradas recientemente y que están dedicadas a mujeres. Aunque no se realizó ninguna alusión, el sentir ayer en el homenaje a la investigadora era que su escultura no corriese la misma suerte que la de Leoncia Gómez.