La candidatura de Córdoba como Ciudad Europea de la Cultura en el 2016 se gestiona a través de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural. Tiene cuatro miembros fundadores: el ayuntamiento, la diputación, la Universidad y la Junta de Andalucía. También en este caso, como en el consorcio cacereño, tienen cabida otras instituciones privadas como patronos.

El Ayuntamiento de Cáceres también barajó inicialmente la idea de constituir una fundación, aunque finalmente la deshechó porque la intención del consistorio cacereño es que el proyecto sólo continúe si Cáceres es la ciudad elegida en 2011 para ser capital de la cultura cinco años después.

No se descarta, en cualquier caso, que de quedar seleccionada, se pueda pasar de un consorcio a la fundación. Las diferencias son fundamentalmente jurídicas.

La ciudad de Córdoba es una de las principales rivales de Cáceres en este reto lejano, entre otros motivos porque ambas han sido de las primeras en presentar la iniciativa como aspirantes. De hecho, las adhesiones a los proyectos de las dos ciudades por parte de miembros destacados del Gobierno ha desatado más de una polémica, como la que han realizado el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y la de Cultura, Carmen Calvo, a Córdoba. El último recuento de adhesiones hecho público el pasado 10 de noviembre por las instituciones cordobesas dan 44.125 apoyos a la candidatura de esta ciudad andaluza.