La gran familia del Coro Rociero de Cáceres --se fundó hace 16 años y tiene 30 componentes-- prepara durante estos días los últimos retoques del que constituye uno de los actos más emotivos de este colectivo: la misa cantada a la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad. La novedad de este año será el día de celebración, tradicionalmente el miércoles siguiente a la bajada. En esta ocasión, y a petición de numerosos cacereños, se adelantará al lunes, 25 de abril, a partir de las diez de la noche. Será en la concatedral y es uno de los actos del novenario.

Pedro Méndez, presidente del coro, explica que cantar la Salve a la Virgen y acudir a recibirla al santuario en la subida, el día 1 de mayo, "son los actos más emocionantes de cuantos celebramos", confiesa.

Para la celebración de la misa el coro, que también entrega una ofrenda floral a la patrona, ha preparado un amplio repertorio, compuesto, en principio, por cuatro canciones, Yo sé que eres la Madre de Dios , Otro año más , conocida popularmente como La cuesta , Tú no me llores , Se llama Montaña la Madre de Dios y Salve a la Virgen de la Montaña , como broche final. Todas las canciones se interpretan en el coro catedralicio, excepto la Salve, que se canta abajo, a los pies de la patrona, situada en el altar mayor de Santa María.

En la subida se cantan dos piezas musicales, Que se va, que se va y Otro año más . No obstante, los temas que finalmente se interpretarán no están aún cerrados y siempre se tiene en cuenta la opinión de la cofradía de la Montaña.

En cuanto a la indumentaria, el día de la misa los hombres visten traje de chaqueta gris, que estrenaron el año pasado, y las mujeres portan traje rociero. En la subida, ellos llevan traje corto andaluz, negro, y ellas lucen igualmente el traje rociero. Entre los instrumentos utilizados destacan el bombo, las castañuelas, las guitarras, la caja o los tambores.