La capital cacereña acogió ayer la celebración del Corpus Christi. Casi un centenar de niños de Primera Comunión participó en la celebración religiosa y procesionó hasta la plaza Mayor en una edición florida de pétalos a su paso y de asistentes a causa del buen tiempo. La concatedral acogió la misa y estuvo presidida el obispo de la Diócesis Coria-Cáceres, Francisco Cerro La comitiva transcurrió por las calles del entorno de la plaza Mayor y y contó con representantes de la corporación municipal, religiosas y la banda municipal, que al término del acto interpretó el himno nacional. En las escalinatas el obispo trasladó su bendición a los jóvenes en la fiesta que se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección. Como ocurre cada año a causa del calor, DYA tuvo que atender a un hombre a causa de un mareo.