Cremas con las propiedades del mejor aceite de los olivares cacereños, eficaces limpiadores de cerezas para el cutis, esponjas de huesos de aceituna, jugo de aloe vera, avena, cera de abeja, rosa mosqueta, higos, glicerinas vegetales... Los campos cacereños son generosos en productos naturales cuyas propiedades se conocen desde hace siglos, pero ha sido en los últimos años cuando se ha multiplicado la producción de cosméticos basados en sus provechosas bondades.

Empresas sobre todo dedicadas a los aceites de calidad y autónomos que tienen una producción prácticamente artesanal, son los pequeños Estee Lauder de la provincia cacereña. Body milk, champús, numerosos geles, sérum, tónicos, leches limpiadoras, cremas faciales y corporales, desodorantes, pasta de dientes y balsámicos, todos ellos formulados por estos empresarios, ya viajan por España y por el mundo hasta destinos como Emiratos Árabes, Corea del Sur, Sudamérica y prácticamente toda Europa, donde firmas como La Chinata tienen incluso tiendas.

Y aunque la cosmética, según Justino Corchero, gerente de la línea cacereña de productos Olivaolivae, «es un mundo que vende fantasía y deseos a través de un gran marketing con el que es difícil competir», Extremadura sí tiene mucho que decir, ya que permite a estas empresas trabajar con productos muy naturales, incluso ecológicos (ahora muy valorados), a precios contenidos. En definitiva, un nuevo sector con perspectivas más que saludables.