Al amanecer una nueva tormenta descargó su furia sobre carros, animales y guardianes viajeros apenas a media hora de iniciado el camino. El segundo día se presagiaba rancio. Nadie conversaba . Este es un fragmento de El costal de las horas , obra que recientemente ha creado Francisco Escobar, un escritor y poeta cacereño que reside en Málaga ha novelado el viaje que siguió el cuerpo de clérigos que trajeron las reliquias de los santos Fulgencio y Florentina a la pedanía extremeña de Berzocana.

La novela, que cuenta con un amplio trabajo de documentación, incluye ápices de aventura, religión y amor. La dinámica de la misma está englosada en el viaje pero la idea central es el principio y el final del trayecto que recorrieron las reliquias de Fulgencio y Florentina de manos de un cuerpo de clérigos y su llegada a Berzocana. La historia arranca en Sevilla, en plena invasión visigoda, cuando un cuerpo de clérigos sevillanos, huyendo de la invasión visigoda, deciden marchar rumbo a Astorga con las reliquias de estos santos venerados para recibir la protección de Roma. Pero por motivos desconocidos, se desviaron hacia Berzocana y decidieron enterrar allí los restos de los santos, que fueron encontrados 600 años después por un labrador.

Escobar, nacido y criado en Berzocana, aseguró que la iglesia de esta localidad a formado parte de su infancia y añadió que la ha dirigido por la propia ilusión de escribirla para sus paisanos.

Asimismo, Escobar declaró que esta obra va dirigida a "todo tipo de público" y que lo más cautiva de la obra es "la historia, que es conocida por muchos extremeños", y "la literatura, que es muy atrayente".

BIBLIOGRAFIA Francisco Escobar fue con 22 años finalista del Premio Cáceres de Novela Corta con la obra inédita Jaque sobre ruedas . Posteriormente obtuvo el Premio de Poesía Ciudad de Córdoba para Jóvenes. Y a continuación, la diputación de la misma localidad publicó más tarde Entidad de pueblo .

El autor, que desarrolló el proyecto de El Costal las Horas de manera altruista, sin recibir ayuda de ninguna editorial, ha vendido casi 500 ejemplares, y para su segunda edición está tramitando la colaboración de la Diputación Provincial de Cáceres con el fin de poder promulgar a un mayor número de lectores esta obra basada en una parte del pasado que sustenta la cultura extremeña.

Para esta obra ha necesitado una amplia documentación, que ha encontrado en el Archivo de Trujillo, la Biblioteca Nacional de Madrid y en los Archivos Episcopales de Berzocana, además de viajar a Cartagena para conocer más sobre los santos que retrata.