La asociación de consumidores Acuex también ha detectado un incremento del número de denuncias relativas a los servicios de hostelería y vestuario en bodas, comuniones, bautizos y otros eventos sociales. "Las quejas son frecuentes, sobre todo por la calidad del menú, que no se ajustan a la categoría ni al precio del cubierto", explican desde Acuex. Otras reclamaciones se refieren a la barra libre: "El usuario contrata una cantidad de dinero y no se le devuelve nada si el consumo no llega a ese tope, o bien no sacan toda la bebida que debieran". Ocurre algo parecido cuando el cliente lleva al hotel o al restaurante unos jamones para ampliar el cóctel inicial: "Recibimos varias quejas de que no se han cortado todas las piezas y tampoco se devuelven al final".

Las denuncias relativas a los vestidos de gala también proliferan en la capital cacereña, y generalmente se refieren a los mismos establecimientos. "Se comprometen a más trabajo del que pueden acaparar o a conseguir ciertos diseños complicados. Al final hay problemas con su entrega a tiempo, o están mal cortados o mal confeccionados", subrayan los profesionales de Acuex.