Atento vuelve a estar en la cuerda floja. El anuncio sindical de que la empresa de telemárketing Atento, filial de Telefónica, presentaría un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de forma inminente, como recogía ayer la prensa nacional y económica, ha disparado la alarma y la incertidumbre entre los cerca de 900 trabajadores de los dos centros que la empresa mantiene en Cáceres.

Desde el departamento de Comunicación de Atento se reconoció ayer a este diario que la empresa ha sufrido una caída del tráfico de llamadas lo que obligará a realizar un ajuste de plantilla, sin embargo se aseguró que aún no se ha determinado ni el número de trabajadores a los que afectaría ni los centros.

De hecho, se desmintió que se haya presentado el ERE como ayer se anunciaba en todos los periódicos. "Al día de hoy --por ayer--, ni se ha empezado a negociar ningún ERE, ni se han puesto cifras ni lugares sobre la mesa", confirmaron fuentes de la empresa.

EL PELIGRO Los delegados sindicales de Comunicaciones en Cáceres de UGT, Narciso Capilla, y CNT, Juan Antonio Galán, aseguraron ayer que los planes de reducción de plantilla podrían afectar a Cáceres, aunque ambos reconocieron que aún no hay nada claro. Este diario trató de contactar sin conseguirlo con la presidenta del comité de Empresa, Lola Manzano, que pertenece a Comisiones Obreras.

El dirigente de UGT --central que tiene dos representantes en el comité de Cáceres-- fue más cauto a la hora de valorar la situación. "A principios de año nos aseguró la empresa que ningún servicio de aquí corría peligro", explicó Capilla. No negó que la situación nacional "puede afectar, porque la empresa ha dicho que con el volumen de trabajadores no es viable", pero aseguró que aún "no se sabe".

Aún así, consideró que los despidos no son la única solución, ya que todos los trabajadores no son indefinidos, por lo que habrá que esperar al período de diálogo que iniciará la empresa a nivel nacional con los dos sindicatos mayoritarios.

DAÑO AL SERVICIO DE MOVILES Desde CNT, sin embargo, se calificó la situación de los centros cacereños de "preocupante". En opinión de Juan Antonio Galán, si Atento cumple sus previsiones de trasladar a Perú sus servicios de atención de móviles, por ejemplo, eso supondría el adiós a unos 200 o 300 trabajadores del centro de Cáceres, situado en el edificio Alaska, "a no ser que los recolocasen". El problema de la deslocalización de servicios hacia países emergentes que está llevando la empresa es otro de los problemas añadidos a la falta de viabilidad económica por la pérdida de negocio.

Ambos sindicalistas sí expresaron su preocupación por la imposibilidad de que Cáceres pueda "absorber" a los trabajadores de la plataforma telefónica si ésta desaparece. Capilla recordó que Atento es una de las principales compañías generadoras de empleo en la región y en la capital cacereña. CNT destaca, además, que la empresa se instaló en la región con la ayuda económica de la Junta.

Los sindicatos se reúnen mañana con la dirección de la empresa en Madrid para estudiar la situación y abrir un proceso de negociaciones. CNT ha convocado una jornada de huelga para el próximo lunes.