El ayuntamiento inició hace quince días la construcción del crematorio en el cementerio municipal, un servicio demandado por los ciudadanos desde hace años. El concejal Joaquín Rumbo anunció ayer que el edificio estará listo a principios del 2004 y comenzará a funcionar con un precio de 360 euros por incineración (60.000 pesetas), "similar a la tarifa establecida en otras ciudades", precisó.

Situado en el denominado patio moro , su coste asciende a 300.500 euros. Estará dotado de capilla, horno, dos salas de espera, vestuario, área de maniobras, oficinas y aparcamiento. Mapfre tendrá la concesión por 50 años.

Hasta ahora, los cacereños tenían que recurrir a los crematorios de Plasencia y otros municipios, pero el nuevo servicio dará cobertura a la ciudad y su entorno. "Lleva un retraso de dos o tres años debido a la maquinaria administrativa y a la falta de apoyo de algún funcionario que no le gustaba la idea", subrayó.