La instalación de una antena de telefonía de 20 metros de altura en un patio privado del Polígono Charca Musia ha levantado la indignación de vecinos e industriales, que han intentado frenar su puesta en marcha desde el lunes "y no pararemos hasta lograrlo definitivamente", explicaron ayer. El malestar ha llegado a tal punto que en la pasada madrugada se realizó alguna pintada y se cegaron con pegamento y otros materiales las tres puertas de la empresa propietaria del terreno (una cristalería), que lo ha alquilado a la compañía Orange. Mientras tanto, el ayuntamiento ha iniciado el correspondiente expediente de infracción urbanística "puesto que nos consta que la actuación no cuenta con licencia, al no estar ni siquiera legalizado el polígono. El proceso no puede acabar de otro modo que no sea el desmontaje de la antena", aclaró ayer el edil de Desarrollo Local, Miguel López.

Se trata de la tercera torreta de telefonía móvil que se ha intentado instalar en la Charca Musia desde principios de año. Ninguna ha salido adelante al percatarse los vecinos y empresarios de la zona, que han ejercido una fuerte presión. "Llegaremos a donde sea necesario para que nos quiten la nueva antena, no solo por el temor a las radiaciones, sino porque una mole de 20 metros no deja de ser una amenaza, sin saber tampoco cómo está instalada", explicó ayer el presidente de la asociación de vecinos, Juan Borrego, que lleva desde el lunes en contacto con el ayuntamiento, con la policía local y con los propios vecinos.

De hecho, este enfado ha llevado a algunas personas a dañar las puertas de la cristalería, una actuación que reprueba Juan Borrego, "porque no son formas", reconoce. Aun así, comprende la indignación del polígono por el modo en que se han desarrollado los hechos. "Han realizado la obra dentro, en el corral, sin que nos diésemos cuenta. Pero claro, el pasado lunes ya llegó un camión cargado con la torreta y la gente se alarmó. Además, han intentado que la antena quede medio oculta con un cartel publicitario de la propia cristalería, y eso también ha molestado bastante", relata el presidente.

Aunque no está operativa, los residentes, industriales y propietarios de los locales comerciales asentados en el polígono esperan que la antena sea desmontada con la mayor celeridad posible. Juan Borrego sostiene que "hubiera sido más adecuado impedir su colocación, porque lo sabíamos desde el lunes y lo hemos denunciado. Al final han tenido tiempo de levantar la torreta el miércoles". No obstante, el concejal Miguel López explicó ayer que se han cumplido los trámites correspondientes al tratarse de una propiedad privada y no poder acceder a la misma. "Sería allanamiento de morada", recordó.

Según el edil, los vigilantes del ayuntamiento han acudido al lugar en reiteradas ocasiones para requerir la licencia y, puesto que carecían de ella, proceder a paralizar la obra. "Pero no había nadie, no les han abierto, de modo que el siguiente paso era notificarlo a la policía local. Pero ayer finalmente se localizó al dueño del solar y se le comunicó la situación", precisó Miguel López, agregando que se ha actuado "con la mayor celeridad".

El expediente de infracción urbanística ya está en marcha en la Sección de Disciplina Urbanística, que verificará la inexistencia de licencia "y con toda probabilidad se ordenará su desmontaje", matizó. El edil también recordó que hace meses "el ayuntamiento impidió en dos días que se levantara otra antena".