Sindicatos de prisiones denuncian que los funcionarios en prácticas que se han incorporado esta semana solo cubren un 25% de las plazas vacantes que tiene la plantilla. De este modo, Acaip lamenta que los 15 becarios que se sumaron temporalmente a la plantilla del centro penitenciario cacereño el 10 de agosto son «insuficientes» para paliar la falta de personal, que el propio sindicato estima en 60 empleados. En ese sentido, en su denuncia el sindicato esgrime que «aunque los trabajadores empezaron su periodo de prácticas esta semana no harán trabajo efectivo hasta finales del mes de septiembre» y sostienen que tampoco tienen destino definitivo en el centro, ya que «es frecuente que durante la etapa de prácticas, dos años, se les traslade a otras prisiones del país». En la misma línea, critica Acaip que en los meses de julio y agosto no alcanzan los servicios mínimos en la plantilla. «A lo largo del verano, el número de efectivos está por debajo de los servicios mínimos que se decretan para un día de huelga, lo que supone un riesgo para la seguridad de todos los que convivimos en el centro, internos y trabajadores», expone el sindicato, que concluye que «el teórico intento de modernización de la administración penitenciaria, estará cada vez más lejos de su objetivo con la falta acuciante de personal, y cada vez nos será más

difícil, ya no sólo la reeducación y reinserción social de los internos, si no el poder asegurar una adecuada convivencia en el centro penitenciario». Cabe recordar que el déficit de personal en la prisión cacereña es una reivindicación de sindicatos desde hace años. A esa reivindicación suman también la falta de personal sanitario en el centro penitenciario. De hecho, en los últimos meses se han concentrado para exigir una solución a la administración y han lamentado que la situación se ha agravado en las últimas semanas coincidiendo con la crisis sanitaria y el confinamiento en el que se han producido numerosos incidentes y reyertas entre los internos.