Iba a ser, tenía que serlo, un crucero fantástico; pero resultó un infierno. Y no por culpa de la pareja que iba a disfrutarlo, sino de las agencia de viajes con la que contrató un soñado crucero a las islas griegas que finalmente no pudo realizar por falta de documentación, pues cuando llegó a Turquía, como no tenía la documentación en regla, fue devuelta a España.

Perdieron su viaje, pero no estaban dispuestos a perder su dinero, y por ello demandaron a la agencia responsable, Coria-Tours, que ahora, por resolución judicial, tendrá que pagarles una indemnización de casi 2.000 euros. La Justicia hace responsable a la agencia de que la pareja no pudiera realizar el crucero que tenían previsto, así como de los daños y perjuicios que adicionalmente se les causó.

Ya en primera instancia, el Juzgado 7 había estimado su demanda, pero contra aquella resolución judicial, de 16 de diciembre del 2010, presentó recurso la agencia de viajes. Esta se mostró en desacuerdo con la resolución alegando, entre otras consideraciones, que la pareja contrató el viaje con Pullmantur, habiéndose sido ella mediadora.

Pero la Audiencia ha confirmado la sentencia del Juzgado. Declara probado que la pareja contrató con Coria-Tours un viaje combinado a las islas griegas "que no pudo ejecutarse porque cuando llegaron a Turquía, al no tener la documentación en regla, fueron devueltos a España". Y probado, asimismo, que como consecuencia de ello, la pareja sufrió unos daños, que ascienden a 1.935,85 euros, "de los que debe responder" la agencia de viajes.

Y aunque esta ha insistido en que la pareja contrató su viaje con Pullmantur y que su actuación se limitó a mediar entre ambas partes, la Audiencia resuelve en su sentencia que "no podemos estimar la concurrencia de exoneración de responsabilidad" que pretende la la agencia de viajes.

Por un lado, se indica, "porque ha quedado acreditado que los demandantes se preocuparon por informarse de las exigencias requeridas en Turquía respecto de la documentación necesaria". Se señala como acreditado, que la pareja contrató la realización de un viaje que consistiría en un crucero con comienzo en Estambul, "y a pesar de la preocupación manifestada por la pareja en orden a la documentación que requerían para entrar en Turquía, la empleada de la agencia les manifestó que en Estambul les facilitarían el visado necesario por un coste adicional".

Y por otro, porque la no realización del viaje se debió precisamente a los defectos en la documentación, cuya gestión estaba encomendada a la agencia de viajes.