Cruz Roja celebró ayer una convivencia en su sede cacereña para reconocer el trabajo que realizan los más de 2.500 voluntarios y voluntarias con los que cuenta en la provincia. Durante el acto, el presidente provincial Sebastián Calvarro hizo entrega de la medalla de bronce de la institución a José Luis Criado, voluntario desde hace cuatro años en la atención a la tercera edad.

Asimismo, también se hizo entrega de diplomas de reconocimiento a los voluntarios Jorge Tato Rey, Ignacio Fariña, Asunción Iribarne, Adela Carrasco, Adrián Rico y Eugenio Pacheco. En el apartado de entidades, Cruz Roja rindió tributo también a los grupos pastorales de las parroquias de San Mateo y de San Blas y a Cruz Roja Juventud de Valencia de Alcántara.

La jornada de convivencia, que reunió a voluntarios y profesionales, se caracterizó por el ambiente lúdico en las instalaciones de la avenida de Delicias. Calvarro explicó que este reconocimiento se celebra anualmente coincidiendo con el Día Internacional del Voluntariado. "El fin es premiar al voluntariado, un servicio altruista en favor de los más vulnerables", subrayó.

CARACTER GENEROSO Sobre la figura de José Luis Criado, el responsable de Cruz Roja destacó "su carácter generoso y humanista. Es un hombre entregado a diario a la institución". Asimismo, indicó que la cifra del voluntariado se mantiene en los mismos parámetros con respecto a años anteriores. "Pretendemos inculcarle a la sociedad el afán de hacerse voluntario de cualquier institución para mejorar la situación de las personas más desfavorecidas", afirmó.

Por su parte, Criado definió su labor "como una especie de terapia" y mostró su satisfacción por el galardón recibido. Este voluntario hizo un llamamiento a las personas jubiladas como él para que se unan a Cruz Roja. "La mayor recompensa es diaria por los valores que recibimos", dijo.