Ningún niño de la capital cacereña se quedará mañana sin juguetes. Los Reyes Magos llegarán hasta los hogares con menos recursos gracias a la campaña emprendida de nuevo por Cruz Roja Juventud, que ha conseguido reunir 3.000 regalos a través de las donaciones solidarias de los cacereños. Esta iniciativa, que cumple su decimoctava edición, cuenta además con una novedad: los pacientes del Hospital Psiquiátrico Díaz Ambrona de Mérida han elaborado numerosos juguetes con sus propias manos, gracias a la financiación de la constructora Urvicasa.

Curiosamente, el número de niños solicitantes ha aumentado este año de 60 a 80. Todos recibirán sus regalos en la sede de la ONG a las 12.00 horas de mañana. Cincuenta voluntarios trabajan duro en estos momentos para envolver los juguetes y sellarlos con el nombre de cada destinatario. "Una vez que los padres apuntan a sus hijos a la campaña, clasificamos los obsequios por edades y ponemos todo a punto", indica Sergio Rivas, responsable de Cruz Roja Juventud.

Puesto que el número de regalos es muy superior al de los niños inscritos, muchos juguetes se trasladarán a otros puntos de Extremadura, y a ser posible a los países del sureste asiático afectados por los tsunamis. "El año pasado los enviamos a Perú", recuerda Sergio Rivas. Además, esta vez habrá decenas de puzzles de madera en forma de casas fabricados en el psiquiátrico. "Con este cometido se cumplen dos fines nobles: aportar regalos solidarios y permitir a los pacientes la posibilidad de ayudar a los demás con su propio trabajo", explica Soraya Masa, terapeuta ocupacional. En total han participado 75 enfermos.

AGRADECIMIENTOS La presentación de la campaña reunió ayer a numerosos colaboradores en la sede de la ONG. El presidente de Cruz Roja, Sebastián Calvarro, destacó la "gran solidaridad de la población cacereña" con este tipo de iniciativas. La concejala de Asuntos Sociales, Basilia Pizarro, agradeció las campañas "que tienden una mano a los niños más desprotegidos". Por último, Octavio Narros, representante del consejo de administración de Urvicasa, subrayó la aportación de los enfermos del psiquiátrico, "porque desde niños debemos aprender a valorar el trabajo y el esfuerzo de los demás. Además, es necesario que las empresas realicen acciones humanas y sociales".