Estudió Bellas Artes, pero ha hecho del maquillaje su arte. "Sigo pintando, incluso haciendo exposiciones, pero mi verdadera pasión, y profesión, es el maquillaje". Pedro Leguine, uno de los más importantes maquilladores de Chanel en España, ha ofrecido en Cáceres un interesante curso de maquillaje. Lo ha hecho posible Raúl González, propietario del Salón de Peluquería 12 horas en boga , y del buen saber hacer de Pedro Leguine han disfrutado y aprendido un nutrido grupo de profesionales cacereñas.

Madrileño de nacimiento, Pedro Leguine se siente muy unido a Extremadura, pues pasó su infancia en el Valle del Tiétar y además su compañero es extremeño. En el mundo del maquillaje, al que ya lleva dedicado profesionalmente más de 16 años, se ha convertido en uno de los grandes. Hasta llegar a Chanel, donde está ahora asentado, Leguine trabajó para importantes revistas de moda y belleza, como Vogue, Telva...; también con todas las grandes firmas, desde Versace a Lancome; y además ha hecho cine, teatro...

En Extremadura también ha realizado bastantes trabajos como maquillador, especialmente a través y para el grupo folclórico El Redoble, al que se siente muy ligado. "He hecho muchos trabajos para El Redoble y he dado cursos de maquillaje aquí en Extremadura, como en múltiples jornadas de folclore".

Todo un arte

Precisamente a través del folclore se conocieron Pedro y Raúl, que ha querido entrar con fuerza en el sector cacereño de la peluquería y por ello Leguine ha dado el primero de los cursos en su salón, en el que ha puesto en marcha novedosas iniciativas, como la tarifa plana --bonos mensuales-- o el horario para todos --de 08.30 a 20.30 horas--.

Aunque quizás muchos opinen que el maquillaje profesional es tarea de mujeres, Leguine asegura que es un error. "Hay muchos más maquilladores hombres que mujeres", dice, y la razón, añade, "quizás porque las firmas suelen preferir que sean hombres los que maquillen". Se relaciona también, reconoce, con el mundo gay, "por aquello de que a los gays se les suele reconocer una mayor y especial sensibilidad".

De acuerdo con el dicho "no hay mujer fea, solo mal arregladas", afirma que la técnica es la única clave para un buen maquillaje, aunque reconoce que la experiencia es un grado y llega un momento, al menos en su caso es así, que con tan solo ver un rostro sabe lo que ha de hacer en él. Son muchos los rostros propulares --Carmen Sevilla, Bibiana Fernández, Cayetana Guillén Cuervo...-- que han pasado por sus manos, pero afirma que "es mucho más gratificante maquillar a gente de la calle, pues a las modelos, actrices... no suele llamarles la atención tú trabajo, quizás porque están más acostumbradas, pero cuando maquillas a cualquier mujer y se siente bella, te reconocen y elogian lo que has hecho".