¿Cuánto cuesta su legado? Es difícil de calcular, pero las primeras estimaciones apuntan a que las piezas que la galerista cederá a la ciudad superan los 140 millones de euros. Ayer, eufórica tras la firma del acto de constitución de la fundación que lleva su nombre, anunció que cuando se entregue todo el material se dará a conocer de modo preciso el valor de su obra. Comentó que hablar de cifras ahora "es absurdo, porque mi colección es algo vivo que cambia cada día. La semana pasada compré dos películas, una instalación, un óleo y una foto. Así que la colección es muy grande y yo me he quedado con la boca abierta de lo que vale".

El centro de la coleccionista acogerá más de 2.000 piezas que ella ha ido adquiriendo durante décadas: pintura, escultura, fotografía, vídeo, instalaciones... Su colección arranca en las vanguardias históricas de los años 20 y llega hasta nuestros días. Habrá pintura española de los 70 y 80, escultura de los 80 y 90, además de creadores internacionales, clásicos y rabiosamente contemporáneos. Y, como conjunto sobresaliente, está la importante colección de fotografía o de obras que se sirven del medio fotográfico, en la que están representados nombres nacionales e internacionales.

De Alvear sigue comprando obras y exponiéndolas en su galería madrileña de la calle Doctor Fourquet, detrás del Reina Sofía. Su interés por el arte contemporáneo surgió a raíz de su amistad con Juana Mordó y su círculo de artistas. El primer cuadro lo compró en 1967 en la galería de Mordó, era de Fernando Zóbel y le costó 50.000 pesetas. "Ahora no es un momento muy adecuado para comprar, pero el vicio es terrible. Si me enamoro de una pieza, al final la compro", dijo ayer la galerista, que comentó su interés por descubrir a gente joven no muy conocida.

Helga de Alvear recordó que su centro será algo más que un museo: asumirá un importante papel en la educación y formación plástica, abordará proyectos de investigación y convocará becas propias y ayudas económicas. Ayer, agradecida, dijo: "Muchísimas gracias Cáceres, muchísimas gracias Extremadura, muchísimas gracias España porque pueda dejar mi colección --que es lo que más me gusta en la vida-- aquí depositada y para siempre".