El lunes 11 de julio de 2011, la alcaldesa-senadora de Cáceres coloca la primera piedra de la obra de la sede vecinal de Hispanoamérica, (antes fue proyectada, presupuestada y licitada por el PSOE) asegurando en ese acto "que la sede podría estar terminada en medio año". La primera edil no sólo erró en su previsión del plazo para concluir de la obra, sino que la actuación fue paralizada ocho meses después (marzo de 2012).

Ante estos hechos, y tras un año y cuatro meses con la obra paralizada sine die, se puede pensar que la falta de gestión del gobierno del Partido Popular sólo puede ser causa de su ineptitud política y dejación de la cosa pública.

Cierto es, que la empresa adjudicataria cesó en los trabajos por un problema con la subcontrata, pero no es menos cierto que los que nos desgobiernan han tenido tiempo más que suficiente (16 meses) para solucionar el problema y reanudar los trabajos de la sede de Hispanoamérica. Y para muestra un botón: El anterior responsable político del área de infraestructuras se encontró en el año 2010 con la obra de la sede los Fratres parada al abandonar la empresa adjudicataria los trabajos de reforma; pues bien cuatro meses después se rescindió de mutuo acuerdo el contrato y la parte de obra pendiente de finalizar fue nuevamente adjudicada a otra empresa.

No hay excusa que valga para maquillar tanta incompetencia, como tampoco la hay para no poner en funcionamiento, después de dos años, el Espacio para la Creación Joven de Cáceres del antiguo molino de aceite de la Ribera del Marco y en cuyas obras se han invertido más de 1,2 millones de euros. Vender humo cada día con titulares de prensa no es dar respuesta a los graves problemas de la ciudad, que ya es más conocida por eslóganes como: "Cáceres se muere", o "se vende, se alquila o se traspasa", que por las realizaciones de un gobierno que trabaja al relentí.