¿Cuál es la cantidad razonable de mesas para la terraza de verano de un bar? Los tres establecimientos que tienen terraza en la confluencia de la plaza de San Juan con la calle San Pedro han visto como este año el ayuntamiento reducía el número de mesas autorizadas a la mitad: de 10 en 2007 pasaron a ser 5, aunque finalmente se les autorizó una más y han sido 6 para cada uno de ellos.

Los dueños de los locales, y algunos trabajadores, ya han notado las consecuencias. Francisco Palacios, del Restaurante Centro, ha prescindido de dos trabajadores. "Un camarero y una persona en la cocina, porque todo va en relación", explica. Y cree que la medida ha afectado también al ambiente que tenía la zona. "Es un sitio muy bueno para que se sienten las familias con niños, porque éstos pueden moverse sin peligro, pero ahora reservo las mesas solamente para cenas, cuando antes no lo hacía".

Otro de los propietarios consultados, que también ha prescindido este año de dos trabajadores, cree que la reducción en el número de mesas supone que la terraza produce la mitad de los ingresos que antes o incluso menos "porque 6 mesas permiten menos rotación de gente. Y si las ocupan personas que solo consumen refrescos, ya no hay opción para clientes que por ejemplo quieran cenar".

Edinho, propietario de Sabor a Mistura, cree que hay sitio para que cada local tenga 10 mesas. "En la plaza Mayor están las mesas apiñadas y se permite", señala. En su local tienen este año a una persona menos.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, explicó a este diario que el número de mesas que se autoriza colocar a cada local en la calle no es algo que se decida caprichosamente. "Se autoriza el número de mesas que los técnicos del gabinete técnico de la Policía Local consideran adecuado en cada caso", explica. Jurado destaca que el criterio prioritario es la seguridad, sin descuidar otros como facilitar el tránsito de las personas y cuidar la estética de la ciudad. El edil considera que quien viene a visitar la Ciudad Monumental "tiene que verla en determinadas condiciones. Hay que cumplir ciertos estándares de calidad y ésa es la apuesta de este equipo de gobierno". Jurado señala que con otros gobiernos municipales el número de mesas de cada establecimiento no se establecía con criterios objetivos, como se hace ahora, y recuerda que desde el consistorio se intenta buscar un equilibrio "entre los negocios y las necesidades de la ciudad".

Otra de las quejas de los restauradores del centro es que en momentos puntuales como el pasado Womad o la Semana Santa, se les se les obliga a retirar las terrazas. A este respecto, el concejal de Seguridad Ciudadana replica que "es peligroso que haya terrazas con 20.000 personas alrededor, y en ello insistió la Policía Nacional". "Además, --añade-- me consta que en esos días los locales vendieron bastante más de lo que venden en una semana normal. No todo el mundo tiene un Womad en la puerta de su negocio".

Algunos profesionales del sector creen que no se da a las terrazas la importancia que tienen. Rafael Arnaiz, responsable del Mesón San Juan opina que "en Cáceres no se entienden las terrazas. No molestan a nadie, permiten que la gente hable y se relacione y también son un ingreso para el ayuntamiento, pero no interesan". "Si vamos hacia el 2016, lo primero que se ve en una ciudad es una terraza bonita. Que nos ayuden a tenerlas", concluye Arnaiz.