Los cuatro agentes de la policía local a los que un conductor acusaba de haberle detenido sin motivos y tratarle mal son inocentes. La Audiencia les ha absuelto de los delitos de detención ilegal y contra la integridad moral, así como de la falta de vejaciones injustas, de los que el letrado del denunciante les acusaba y por los que fueron juzgados el pasado 26 de enero.

Junto a ellos fue juzgado también el conductor que les denunció, al que el Ministerio Fiscal imputaba un delito de resistencia a agentes de la autoridad, una falta de lesiones, otra de maltrato y una falta contra la autoridad. En su caso, la Audiencia le declara autor del delito de resistencia a agentes de la autoridad, por el que le impone una pena de 9 meses de prisión, y le absuelve de las faltas.

El Tribunal declara probado en su sentencia que la madrugada del 21 de marzo del 2007, en la calle Gil Cordero, cuando los policías locales de dirigieron a Javier O. G. P. porque su vehículo estaba mal aparcado y obstaculizaba la circulación, "se negó a identificarse y amenazó a los agentes". Ya dentro del vehículo, se negó a darles las llaves, que en un momento dado clavó en la mano a uno de los agentes; y cuando le sacaron dio a otro una patada en la pierna.