El próximo presupuesto incluye el cambio en la línea de autobús que llega al hospital universitario y la oficina de la Policía Local en Aldea Moret. Estas dos son de las grandes inversiones que contempla el ayuntamiento en el borrador de las cuentas municipales para 2020 que presentó este miércoles el alcalde, Luis Salaya, junto a la concejala de Economía, María Ángeles Acosta.

Según detalló el regidor municipal el presupuesto alcanza los 68.367.242 euros, 752.429 euros menos que en las últimas cuentas que se aprobaron. Cabe recordar que en 2019 no llegaron a aprobarse y se prorrogaron las de 2018. Bajan también las inversiones previstas para el próximo ejercicio debido, expuso Salaya, a la pérdida de los ingresos del canon del agua (2,3 millones) y el IBI (un millón). En esa línea, justificó esta bajada de ingresos en la «irresponsabilidad» del anterior equipo de gobierno y anotó que el equipo de Gobierno ha intentado compensar esa bajada con la recaudación del impuesto por la instalación de plantas fotovoltaicas (2,8 millones) una vez que se apruebe la modificación del plan de urbanismo. También hizo hincapié en la puesta en marcha de un mecanismo de control para los inmuebles que no pagan IBI. En cuanto a las inversiones reales, aparte del recambio de los equipos informáticos del ayuntamiento (283.000 euros), las actuaciones con mayor dotación serán la que afecta a la modificación de la línea 3 de autobús tras la insistencia popular (160.000 euros), la adaptación del antiguo centro de exámenes de conducir para convertirlo en oficina de la Policía Local en Aldea Moret (100.000 euros).

Ahora, tras la presentación del borrador, se abre un plazo de diez días para que colectivos presenten sus propuestas a los presupuestos participativos, que mantendrán el millón de euros. Tendrá que pasar por pleno y no se aprobará, si finalmente sale adelante, hasta enero.