Más de 130 voluntarios, 22 mesas distribuidas por diferentes puntos de la ciudad, huchas verdes, pegatinas y miles de ciudadanos anónimos se citaron ayer en la cuestación anual a favor del cáncer que se realizó en Cáceres.
"Estamos muy contentos porque la valoración ha sido muy positiva. La gente te acoge con un cariño, una simpatía y un agradecimiento que cuando les das las gracias te dicen: no, las gracias a vosotros", explicó la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer de Cáceres, Carmen Romero.
Detrás de cada miembro de una mesa hay una historia diferente vinculada con esta enfermedad. "Cuando me operaron no tuve a nadie, y en la asociación todo el mundo me apoyaba. Desde entonces ayudo en todo lo que puedo", dijo a este diario Jacinta Amado, una voluntaria en la zona de Múltiples.
Por otra parte, el papel de la gente joven, según indicaron algunos voluntarios, como Elisa Sánchez, es cada vez mayor: "Los jóvenes colaboran incluso más que las personas mayores".
Con esta campaña se busca concienciar, una tarea que para Romero implica que "la gente sepa que estamos para mejorar la vida de los que tienen cáncer".
